Historias de fantasmas de Japón

Opinión:

En 1850, en la isla griega de Léucade, nace Lafcadio Hearn. Pronto mueren sus padres y marcha a Dublín a vivir con su tía. Con 16 años pierde un ojo y empieza a ser rechazado hasta por su familia. Se larga de Irlanda a Inglaterra, luego a Francia (trabajando de periodista) y a Estados Unidos. Se casa con una mestiza (está mal visto) y se empapa de la cultura criolla (ahí tenemos otro libro). Debido a sus contactos con el embajador de Japón descubre su cultura y, con el tiempo y el traslado, a la que será su nueva esposa, una nipona que le habla de los espectros y demonios de Japón. Se casa con la hija de un samurái, Koizumi Stesuko, y consigue la ciudadanía japonesa en 1896 con el nombre de Koizumi Yakumo. Sin duda la vida de Hearn es tan interesante como sus elecciones tanto personales como literarias, y es que nos encontramos ante un libro de matrícula de honor.

Las leyendas milenarias exóticas como las de los indios americanos o los orientales me parecen fascinantes. Son distintas a las leyendas occidentales góticas, su historia podría contar el mismo lema, tener el mismo significado y sin embargo no podían ser más diferentes. También -como demuestra este volumen- son más macabras, o quizás es que juega con el terror atávico. El ser humano es una nimiedad ante los dioses, los espíritus, los demonios o los entes milenarios.

Me han enamorado todas las historias, y de hecho no conocía (o al menos no recordaba) ninguna. Este tipo de narraciones no tienen nada que ver con el mundo creepypasta que es el que mejor conoce la juventud de hoy, por eso sería maravilloso regalarles este otro mundo mucho más ancestral. Estas sí son historias de miedo de verdad.

El volumen entra dentro de la literatura juvenil pero es maravilloso para los adultos. Narración cuidada, historias extraordinarias llegadas de una cultura que todavía nos resulta extraña a pesar de nuestro acercamiento actual gracias a las redes sociales, el cine y otros libros, y unas ilustraciones a color fantásticas, a veces tenebrosas, y otras de una belleza sublime… Y es que Benjamin Lacombe es siempre magnífico.

El libro tiene también separador de raso, una encuadernación de lomo y media portada y contraportada entelada, con letras y dibujos azules que brillan ante la luz. Además tiene un buen tamaño (195mm x 275mm) y unos márgenes en su interior que lo hacen cómodo de leer. Estéticamente es una auténtica maravilla.

"Historias de fantasmas de Japón" es un libro fabuloso lo mires como lo mires. Súper recomendado.

Anika Lillo

Foto homenaje: