Historia de un pedo

Opinión:

"Historia de un pedo" es un libro infantil escrito por Jordi Sierra i Fabra e ilustrado por Puño (pseudónimo de David Peña Toribio).

Está editado por SM y pertenece a su famosa colección "El Barco de Vapor", en este caso la serie Blanca, ideada para primeros lectores. Además, "Historia de un pedo" tiene la peculiaridad que está narrado en forma de poesía, con unos bonitos versos.

Las ilustraciones por parte de Puño son muy infantiles y con un aspecto muy divertido gracias a las expresiones que ha dado a los personajes. Por ejemplo, la madre de Rosendo o los pasajeros del autobús cuando huelen el pedo. Son de trazos sencillos y recuerdan fácilmente a los dibujos que pueden hacer los niños pequeños, por lo que llamarán su atención. Son muy coloridas y ocupan la totalidad de la página, relegando más a un segundo plano el texto, por lo que los niños más pequeños se pueden apoyar en ellas para seguir la historia.

El texto, por parte de Jordi Sierra i Fabra, está adaptado para que los primeros lectores lo puedan leer solos, o bien lo comprendan si es un adulto quien los ayuda con la lectura. En cada página podemos encontrar una estrofa de apenas cuatro versos, y con pocas palabras en cada uno, entre cuatro y seis. Esto facilita la lectura de los niños, y gracias a la musicalidad de la rima, hace que sea más divertido. Por otro lado, adentra a los niños en la poesía, para que descubran que hay otros tipos de lectura con el que narrar una historia.

"Historia de un pedo" contiene una divertida historia con la que los lectores aprenderán que, tras una digestión, sobre todo si ha sido copiosa, aparecen los pedos... y que estos pueden ser muy olorosos.

Parece que las flatulencias, o los pedos como se les llama comúnmente, es un tema un tanto tabú y que además está muy mal visto. Pero para los niños pequeños es algo que hay que normalizar, y explicarles lo que ocurre y que además hay que "liberarlos", y que es algo que todas las personas hacen. Obviamente, también hay que enseñarles unas normas de decoro y educación para ello, pero tienen que comprender que es algo normal del cuerpo y que es peor que se lo guarden en la panza. Los pedos, como le ocurre al de Rosendo, son felices cuando son libres y la gente lo comprende y son sus "amigos", como el perro que conoce posteriormente en la calle.

En resumen, "Historia de un pedo" es una historia educativa con la que los niños pasarán un rato divertido.

Vane Gómez