Hijos dorados

Opinión:

Hace tiempo que sigo a Patricia Ibárcena por redes y estaba muy pendiente de la publicación de su libro. Tenía unas enormes ganas de leerlo por todo lo que se contaba de él. El problema es que mis expectativas eran altísimas y, aunque he disfrutado con la lectura, esperaba algo más.

"Hijos dorados" es un dark academia que transcurre en la Facultad de Derecho de Cornell, una de las universidades privadas más prestigiosas de Estados Unidos. Solo con eso, ya nos hacemos una idea de la atmósfera imperante durante toda la novela: ambición, rivalidad, presión extrema, corrupción, abuso de poder, injusticias… donde cinco estudiantes serán los protagonistas. Cuatro de ellos pertenecen a familias influyentes; la quinta será una joven llamada Vera, que dejó su país natal, Perú, para labrarse un futuro. Sus aspiraciones son máximas y, aunque es consciente de que tiene pocas posibilidades de ganar la beca -pues solo lo conseguirán cuatro alumnos-, no dejará de intentarlo, incluso jugará con fuego para conseguirlo.

Connor, Charles, Roman y Blythe son los cuatro estudiantes más brillantes de la carrera. Son personajes bien definidos, con una moralidad gris y una ambición muy marcada. Cada uno de ellos tiene sus motivaciones para conseguir esa beca y harán lo necesario para lograrlo.

Cuando Vera se acerca a ellos y se deja arrastrar por su mundo, empezarán los verdaderos problemas. Todos ellos tienen secretos que no quieren que salgan a la luz, lo que hará que la tensión vaya aumentando hasta que todo estalle en un determinado momento. A partir de ahí, veremos la otra cara de estos estudiantes modélicos.

Por si fuera poco, la autora añade un extra que gira en torno a la desaparición de una estudiante, físicamente muy parecida a Vera, y de la que no se sabe nada desde hace un año. Parece que el grupo de amigos es el responsable de lo sucedido, pero nada está claro…

Siento que esta segunda trama prometía mucho, pero su resolución me dejó un tanto fría, no sé, esperaba algo más turbio (aunque el tema es muy serio), o que ella se vengara de alguna manera. Pero es cierto que contra un poder de ese calibre poco se puede hacer…

La narración está dividida en tres tiempos, pasado, presente y futuro, lo que da mucho juego, pero en ocasiones me ha resultado confuso y me sacaba de la lectura. Tal vez por eso no he sentido ese ritmo vertiginoso tan característico de este tipo de libros.

Que la autora haya estudiado Derecho le da un plus a la historia. Se nota que se siente cómoda en ese ambiente y da como resultado unos diálogos ágiles y auténticos, algo imprescindible para darle credibilidad y ritmo a la trama.

En cuanto a personajes, me quedo con Charles y Connor, y su relación-no relación, tóxica cuando menos, pero cautivadora igualmente. Blythe cumplió con creces mis expectativas sacando a la luz su peor versión. El golpe de realidad que sufrirá Vera será brutal y Roman… es Roman, imposible no quererlo a pesar de sus decisiones.

Aunque los pequeños giros de la trama los he visto venir, me ha gustado el final que le ha dado a la novela. Algo diferente hubiera echado por tierra todo su trabajo.

Está claro que la autora sabe desarrollar una buena historia y, aunque en ocasiones el ritmo flojee o se repita mucho, son cosas que irá puliendo con el tiempo, porque si de algo estoy segura es de que Patricia Ibárcena ha llegado para quedarse.

 *Una novela de Umbriel Editores.

Mónica CZ