Hay momentos que deberían ser eternos

Opinión:

"Hay momentos que deberían ser eternos" es la nueva novela de la conocida escritora Megan Maxwell.

En ella nos presenta a Eva, una mujer fuerte e independiente que disfruta con su trabajo (es chef, dueña de dos restaurantes y dos hoteles). La vida no le va mal, salvo cuando sus hermanos dan problemas. Ella, al ser la mayor, está pendiente de todos. Tuvo dos malas experiencias en el amor y desde entonces disfruta de los hombres sin complicaciones, al menos, así será hasta que conozca a Marc.

Marc es un prestigioso cirujano oncólogo que ha sabido labrarse un buen futuro con esfuerzo. Es una persona muy positiva, algo que logra transmitir a sus pacientes y familia. Su pasado amoroso tampoco es bueno, la que fuera su novia le dejó en el peor momento posible y, desde entonces, no ha querido complicarse la vida, hasta que aparece Eva y lo cambia todo.

Sus caminos se cruzan una noche y desde ese momento se vuelven inseparables, hasta que el destino les sorprende con algo nada agradable. ¿Será suficiente el amor que sienten para permanecer juntos?

Como veis la trama de esta novela promete muchas emociones, bastante drama y momentos inolvidables. Me ha gustado reencontrarme con la Megan Maxwell romántica, alejada del erotismo de sus últimos libros, ya que estos me daban la impresión de ser todos iguales.

Esta historia, sin embargo, me ha mantenido pegada a sus páginas, disfrutando con momentos bastante divertidos, otros llenos de complicidad entre la pareja y otros complicados, donde el sufrimiento estará muy presente.

Como siempre, los personajes de la novela son muy cercanos y logras empatizar con ellos, salvo con Teresa, la hermana de Eva, un personaje al que es imposible no odiar desde el primer momento. Si lo leéis, seguro que me dais la razón.

La novela trata temas varios como las relaciones familiares complejas, las adicciones, el impacto de enfermedades como el cáncer en la vida del enfermo y de la familia, los problemas de pareja, el trabajo excesivo o el amor verdadero, entre otras cosas.

El ritmo es bueno desde el primer momento, es de esas lecturas que comienzas y que no puedes abandonar hasta acabarla.

En definitiva, "Hay momentos que deberían ser eternos" es una historia intensa, llena de emociones, que mezcla con acierto dosis de drama, humor y romance. Una historia real como la vida misma.

Mónica CZ