halo

Opinión:

No sé si se sobreentienden algunas cosas que he nombrado en el argumento, o si todo el mundo es capaz de leer entre líneas. "Halo" es un libro muy bien escrito, y tanto este detalle como su historia de amor para adolescentes, su mejor baza. Cualquier cría -en particular- que lo lea probablemente se enamorará de Xavier Woods -el bueno-, de Gabriel -que además de bueno está bueno, como Xavier-, o incluso puede que le tiren los "malos" y vea atractivo a Jack Thorn (¿el malo?). Pero "Halo" no es sólo una historia de amor. Al menos Stephenie Meyer no adoctrinaba sobre el bien y el mal, Alexandra Adornetto, en cambio, parece estar educándonos mientras nos narra su historia de amor.

Vayamos por partes. Lo que parecía una lucha entre las fuerzas del bien y del mal no existe en esta novela -quizás consideren suficiente el final, apenas un esbozo bastante light que aparecería en cualquier relato de terror-; lo que la propia Alexandra Adornetto nos presenta como maldad es la absoluta normalidad de alguien con criterio capaz de decidir equivocarse por sí mismo o simplemente opinar de distinta forma, es decir, por el simple hecho de estar criticando yo misma esa actitud adoctrinadora ahora mismo yo sería una enviada del demonio o estaría influenciada por él. Si decides leer la novela, mi consejo es que no te pares a pensar mucho en lo que te cuenta Adornetto, que más bien disfrutes de lo guapísimos que son los chicos y lo mucho que se quieren, porque de lo contrario puedes llegar a decepcionarte. A mí me ha faltado la lucha entre esas fuerzas (no he visto luchas de ángeles, la verdad), me ha sobrado que el mal sea tan fácilmente adjudicable a cualquier acción humana incluso de lo más respetable, y sobre todo no me ha gustado la falta de imaginación de la autora.

"Halo" es una novela repleta de tópicos católicos, totalmente religiosos, cuya impresión es que te están inculcando las normas religiosas que la autora ha mamado desde su casa. Ciertas cosas se pueden aceptar, después de todo es una historia de amor con tintes de virginidad y pureza, pero esa misma virginidad y pureza puede ir en su contra. Miedo me da que un lector no sea capaz de discernir entre novela de ficción o doctrina novelada. No, los góticos no son seres del infierno, si hay un accidente no puede achacárselo a los demonios, los malos no tienen porqué aparentarlo físicamente con ropajes oscuros y ojeras... (¡Recordemos a Ted Bundy!)

He leído "Halo" con mucha facilidad, las páginas discurren rápidas y supongo que tiene que ver el hecho de que Bethany es un ángel que ocupa un cuerpo adolescente y asimila poco a poco el carácter de cualquier otro adolescente humano, con sus dudas, sus problemas, su carácter libre... A diferencia de sus hermanos, pues Gabriel simplemente es perfecto -incluso para lo que imaginas- e Ivy es una maravillosa mujer (con Ivy ha transmitido muy bien lo que significan las palabras "bien", "bondad", "luz"... todas relacionadas con la religión, naturalmente). En Xavier Woods, el chico que Bethany encontrará para enamorarse en la Tierra, tenemos al chico más guapo del mundo; de hecho así me lo he imaginado yo y es un placer visualizarlo siempre guapísimo de la muerte (de hecho solapaba totalmente a la propia Bethany, de la que apenas recuerdo cómo era)

Pero como decía, "Halo" está llena de topicazos católicos, e incluso a veces creo que se pasa. Fijémenos en los apellidos Church (Gabriel, Ivy y Bethany Church), o sea Iglesia, y Thorn (el apellido del chico malo, que no es otro que el de Damien Thorn, el hijo del diablo en la película "La Profecía"). Sinceramente, es como si Alexandra Adornetto a sus diecisiete años no tuviera suficiente imaginación para escribir una novela, que lo suyo sea saber escribir, pero que "imaginar" no sea su fuerte. Todo lo que sale de su obra, sale en realidad de la doctrina cristiano-católica. Lo que pasa es que en Estados Unidos y en Australia son más fanáticos (sólo hay que recordar a Mel Gibson y toda su familia) y aquí somos más libres, y ciertas cosas resultan preocupantes. Lo que más, probablemente, sea esa aversión al sexo. La forma en que lo plantean me parece terrible.

Sin duda lo van a disfrutar las jovencitas lectoras apasionadas de las historias de amor donde poco importa si la mujer sólo puede ser protegida por "el hombre" (el sexo contrario) porque de lo contrario actuará mal seguro (léase entre líneas) porque eso sí, tiene todos los ingredientes para enamorarse de Xavier y querer ser Beth para que el chico se desviva por ella. No dudo en absoluto que la novela va a fascinar a cientos de lectoras, pero ninguna de ellas se habrá parado a pensar en lo que Adornetto está contando entre líneas. Mejor.

Este es el primer volumen de una trilogía escrita, sin duda, por una jovencísima escritora cuya prosa tiene calidad, pero cuya imaginación ha sido asesinada en algún momento dado de su corta vida por las enseñanzas de la doctrina católica.

Eso sí, más de 400 páginas que se leen en nada y una maravillosa portada. Quitando el puritanismo, es una novela muy juvenil, muy virginal y muy adictiva.

Anika Lillo