Expedición al volcán de sal

Opinión:

Con la afortunada excusa de su interés paleoantropológico y geológico, podemos conocer gracias a este bellísimo libro uno de los rincones más fascinantes de la Tierra.

Una sinfonía de color, paisajes únicos, extremos, casi imposibles, más cercanos a una exagerada imaginación creativa que a una formación resultante de sucesivos fenómenos naturales de miles de años en condiciones extremas.

Como señala la autora de esta espléndida obra, "los superlativos no alcanzan", un "cuadro extremo, bello hasta el dolor", donde "todo parece bullir de vida y, curiosamente, todo es inorgánico".

Acompañado de fotografías, acuarelas, dibujos, mapas, esta obra es una explosión de belleza, de sorpresa, de fascinación por una historia y sobre todo un paisaje tan solitario como mágico, tan inhabitable como poblado por una singular diversidad adaptada a ese lugar imposible, de vez en cuando sobresaltado por expediciones científicas y los curiosos visitantes.

Un libro hermoso cuyas sus páginas derrochan una intensa emoción gracias a la impagable sorpresa y fascinación de la autora, sin renunciar a un lenguaje tan preciso como accesible, sin alardes técnicos o científicos que hubieran afectado a la comprensión del texto por aquellos sin especiales conocimientos geológicos.

Es fascinante pensar en la relativamente escasa distancia que separa ese paisaje volcánico del origen conocido de la especie humana, esa grieta africana cuyas condiciones permitieron la conservación de restos óseos, que han permitido establecer una genealogía de nuestra especie, entre ellos la ya mítica Lucy y Ardi, "preciosas individuas que ya caminaban erguidas, pero que conservaban, sobre todo Ardi, la agilidad para moverse entre los árboles", como escribe la propia autora.

Un libro para aprender, sobre todo para disfrutar, para alucinar, a cualquier edad y condición, entrando gracias a esta formidable obra en ese especio único en todo el planeta, como la propia Silbia López de Lacalle que descubrió "a mis cuarenta y dos años, la íntima relación entre las rocas y la vida".

Jorge Riet