Estrategia. Una historia

Opinión:

Desarrollar una iniciativa o un plan, es hoy en día algo más común de lo que en principio pudiésemos pensar. Nadie está exento de elaborar, con mayor o menor acierto, cualquier tipo de guión que se ajuste a nuestras necesidades y/o propósitos. La palabra "estrategia" puede sonar a pretenciosa y estar reservada solamente para algunos genios, grandes dirigentes empresariales o para los mejores generales, pero a nada que pensemos en cualquier labor cotidiana nos daremos cuenta de que todos somos estrategas.

Si bien, su potencial se entiende mucho mejor cuando observamos las grandes batallas o las grandes marcas surgidas desde la nada. Este ensayo nos acerca a sus diversos significados y a comprender mediante historias reales cuanto hay de verdad en su función y cuantos perdedores hicieron un mal uso de ella.

El análisis abarca distintas teorías desde los orígenes de la humanidad pasando por la Biblia y la antigua Grecia, para dar paso al plano militar, su mayor exponente y base principal para aplicar posteriormente sus conceptos al mundo empresarial o a la política. Aunque estas tres áreas son donde más hemos escuchado hablar de estrategia, asistiremos mediante la lectura de este ensayo a conocer otros hechos no menos relevantes.

En todos los aspectos la estrategia busca una única finalidad, conseguir el triunfo y para ello tanto sirve un plan elaborado o el poder de la palabra. Los escritos de Sun Tzu en "El arte de la guerra", las prácticas que aconseja Maquiavelo en "El príncipe" o los debates de Dios en "El paraíso perdido" de John Milton, amenizan los capítulos con opciones muy diferentes pero igual de efectivas.

Es interesante el estudio que se hace de los grandes estrategas Napoleón frente al zar Alejandro I de Rusia o Hitler contra Churchill; en ambos casos los primeros tenían una estrategia completa de sus movimientos mientras que los segundos esperaron a conocer al oponente para desarrollar sus tácticas. En este sentido se nos muestra como tan importante es un buen plan como los siguientes comportamientos para responder a la jugada del contrario. Esto, llevado del campo de batalla a las mesas de negociación o a las más complicadas iniciativas empresariales, es imprescindible para conseguir el fin deseado.

La propaganda de Hitler, la dialéctica de Martin Luther King o el pensamiento de Tolstoi abren un nuevo camino donde el protagonismo lo recoge la palabra. El poder de la comunicación se convierte en el arma más eficaz dando continuidad a los pensamientos filosóficos y estrategias de la antigua Grecia.

En el mundo empresarial norteamericano nos encontramos con dos personajes conocidos y de éxito pero curiosamente con estrategias antagónicas; mientras Rockefeller planificaba hasta el último detalle e iba siempre un paso por delante, Henry Ford no supo adaptarse a los cambios y los competidores le comieron parte del pastel automovilístico. Estos son solamente dos ejemplos de los múltiples personajes de la vida empresarial que podemos encontrar en estas páginas con trayectorias igual de atractivas.

El tamaño de este ensayo así como su complejidad, no exenta de tecnicismos, está dirigido a un público con conocimientos en algunas de las materias que se imparten, si bien, es una buena guía para que los curiosos nos adentremos en las historias y anécdotas que se narran, así como para abrirnos los ojos ante algo de lo que siempre hemos oído hablar y nunca hemos enfocado convenientemente. Una buena oportunidad para aprender.

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