Este cuaderno es para mí

Opinión:

Como ya hiciera en "El diario de Lola", Elísabet Benavent vuelve a dejar de lado la novela para ofrecernos una propuesta creativa gracias a la que conocernos a nosotros mismos y ordenar mejor nuestras ideas y nuestro tiempo. Inspirada en su propio proceso organizativo y en los métodos que ella utiliza en su día a día, la autora presenta un ejemplar a caballo entre el bullet journal (un sistema de organización personal que va más allá de la agenda y que permite a quien lo utiliza no solo repartir el espacio como quiera sino, además, sacarle el máximo partido a su creatividad), el diario personal, los textos motivadores y el espacio para la reflexión personal.

Benavent divide el libro en cuatro partes que pretenden guiarnos en ese camino hacia el autoconocimiento y la organización de nuestro tiempo. Así, en la primera parte, titulada "¿Quién soy", la autora nos propone abrir un momento de silencio en las prisas y la rutina diaria y tomarnos tiempo para conocernos a nosotros mismos, más allá de quiénes somos cuando estamos en compañía. De este modo, nos invita a explorar nuestras personalidad en cada página a través de sugerencias como que escribamos esos placeres que nos hacen sentir culpables, las cosas que nos hacen felices, lo que hemos aprendido de nosotros mismos o cómo queremos llegar a ser.

En la segunda parte, la autora nos plantea explorar nuestros retos, echar la vista atrás y comprobar cuánto hemos conseguido pero también mirar hacia adelante y marcarnos los desafíos que guiarán nuestro camino durante los próximos años.

La tercera parte está destinada a que investiguemos en nuestro propio mundo, qué y sobre todo quiénes hay en él. Así, Benavent nos ofrece la posibilidad de que dediquemos una página a indagar sobre lo que llevamos en el bolso, cuál es nuestro estilo personal, cuál es el rincón favorito de nuestra casa o cuáles son nuestros recuerdos más preciados.

El tiempo, nuestro tiempo, protagoniza la última parte, la que, por un lado, más se asemeja a una agenda de toda la vida y la que, por otra parte, nos anima a viajar y a aprovechar mejor los minutos de los que disponemos cada día.

Además, estas cuatro partes incluyen experiencias vitales de la propia autora, así como extractos de su agenda personal, retazos que sirven como ejemplo para saber lo que hay que hacer (lo que se puede hacer) en cada página pero que también son una manera de acercarnos a la Benavent persona y conocerla un poco más.

La obra cuenta, además, con frases motivadoras e ilustraciones sencillas pero hermosas (en un guiño al bullet journal) así como espacio de sobra para utilizar este cuaderno tal y como la autora nos propone.

Y acabo con una advertencia que la propia Benavent se vio obligada a explicar en las redes sociales después de las insistentes preguntas de muchos lectores. Si se retira la sobrecubierta que protege al libro, da la sensación de estar mal encuadernado, de que le falta el lomo y se ven las costuras de la encuadernación. No es ningún fallo ni defecto; es un guiño más a esa creatividad, al hazlo tu mismo (do it yourself o DIY) y al bullet journal que inspiran toda la obra.

En definitiva, una propuesta muy atractiva tanto desde el punto de vista visual como del contenido a la que se le puede sacar mucho partido y que nos puede ayudar a mejorar nuestro conocimiento de nosotros mismos y la organización eficaz de nuestro propio tiempo.

 Lidia Casado

Lidia Casado