Estabulario

Opinión:

"Estabulario" ha constituido para mí una de las sorpresas más agradables de la temporada libresca. No tenía como referencia ninguna lectura anterior del autor, así que he descubierto a un tiempo un escritor y un conjunto de relatos que ofrecen un producto genuino y original. Es especialmente recomendable si uno busca trabajos que se alejen de lo habitual y que te hagan disfrutar de una narración excesiva, provocadora, tan interesante como inquietante en la medida en que sabe poner en riesgo a los personajes con situaciones aparentemente cotidianas. Para conseguirlo el escritor sigue la tradición de los cuentistas de ciencia ficción distópicos, que saben mostrar en sus fábulas pseudocientíficas lo peor de cada uno de nosotros.

Me gustan los libros de relatos que ofrecen sensación de unidad o conjunto meditado, y que por tanto no suponen una mera acumulación de historias cortas en las que cada una es distinta de la anterior. Los seis relatos de "Estabulario" parecen responder a un plan unitario preestablecido, o al menos mantienen tono, temas y enfoque. A Sergi Puertas no le interesan las narraciones estándar, autocomplacientes y modositas, sino aquellas que remueven conciencia. Los relatos que componen "Estabulario" muestran el lado más desagradable de nuestro presente o futuro inmediato, en unas narraciones que juegan con ese futuro distópico cercano que tan buenas obras ha dado en la cultura underground. Se trata por tanto de una galería de situaciones insólitas, en las que los personajes son llevados a extremos que de una extraña manera nos parecen plausibles, probablemente porque el autor invierte tanta energía en hacer que parezcan fantásticos como en demostrar al lector que algún día, en un futuro no muy lejano, podrían ocurrir de verdad.

En la biografía de Sergi Puertas (Barcelona, 1971) tenemos que destacar que dirigiera la mítica revista El Víbora, una publicación que gustaba de la acidez y la provocación con contenido, y esta etapa de su vida sin duda le ha calado como autor. Ha trabajado los más diversos géneros, algo que desde luego no tiene por qué ser malo, sino que más bien demuestra una variedad de estilos y referencias que también se transmite a los relatos, escépticos en cuanto a género y tratamiento. He disfrutado el conjunto, pero "Manos libres"  y "Obesidad Mórbida Modular" me parecen especialmente destacables por el interés del propio tema y la calidad de tratamiento.

Acudan a "Estabulario" si quieren historias no previsibles, ácidas, tremendas. Yo he disfrutado mucho el volumen por su carácter original, fresco, dotado de una locura significativa, que te produce una reacción inmediata. El escritor sabe narrar y maneja bien al lector para mostrarle el asco que produce no tanto nuestra sociedad como lo que nosotros acabamos haciendo de ella.

Rafael Ruiz Pleguezuelos