Entre dos guerras civiles

Opinión:

En los momentos de cambio que estamos viviendo se agradece la edición de un ameno ensayo político y social.
 
"Entre dos guerras civiles" es una obra que fluye de un modo acompasado a través de los siete capítulos en los que el autor subdivide el transcurso de estas memorias, que corren desde los años cuarenta hasta la actualidad.

La razón de los primeros se simplifica por la obviedad, y con esto me refiero a la recurrente alusión de transcribir recuerdos y paisajes de infancia, años que en este caso en concreto no podemos tildar de banales ni corrientes, menos cuando esa niñez incluye -por cuestiones parentales- vivir durante unos años entre los muros del Castillo de Montjuich, entre otros.
 
Un ensayo lúcido y a la vez ameno, que cuestiona ciertos dogmas y que a pesar de la perspectiva que dotan los años no dulcifica los recuerdos de los terribles momentos que se han vivido en propia piel o a través de la memoria de otros que los han sufrido, esto son, guerras, posguerras, engaños a sabiendas, verdades a medias y mentiras tan grandes como un roscón de Reyes tamaño familiar. 
 
Desgranar este ensayo no es ahora la cuestión, pero sí puedo afirmar que cualquiera que disfrute con el género lo hará asimismo con esta obra que camina con soltura y sin complejos junto a la evolución personal de su autor, que enmaraña experiencias y momentos que podrían parecer dispares, cuanto no singulares o volubles, y que sin embargo hilan finalmente a la perfección bajo la tutela de una mente libre pensante como la que aquí se intuye.
 
Una construcción simple en su forma y a la vez compleja -en su contenido- deja el nivel de lectura con un regusto de placidez, que evoca una sensación de haber estado ahí en algún momento o de formar parte de alguno de sus esbozos. Precisamente por eso, todas las españas tienen cabida en esta obra, lo que no le resta un ápice de acidez a la hora de opinar.
 
Me ha atraído especialmente cómo llega a plantear dudas, así como el modo en que cuestiona bandos y banderas; el insulto revestido de una patente elegancia y que para colmo, no es denso.
 
¡Chapó!
 
Saray Schaetzler