Encuentra tu elemento: El camino para descubrir tu pasión y transformar tu vida

Opinión:

Mi escasa experiencia con los llamados libros de autoayuda ha sido nefasta y reconozco que soy de las que se ríe cuando se parodia este género. ¿Qué hago yo, entonces, leyendo este libro? La "culpa" la tiene su autor, Ken Robinson, y su magnífica charla TED (Tecnología, Entretenimiento, Diseño) "Las escuelas matan la creatividad". No trabajo en el área de la educación pero como madre me interesa todo lo relacionado con ella, y fue ver esa charla (se encuentra fácilmente en Internet) y darme cuenta de que este autor sí tenía de verdad algo que decir; ¡por fin algo decente en el género! Me interesé entontes por su obra y fue así como llegué a su libro "El elemento: Descubrir tu pasión lo cambia todo"; un libro que tiene por objeto ayudar a la gente a encontrar ese punto en el que las aptitudes naturales de cada uno confluyan con sus pasiones personales. Muchas veces hemos oído la expresión "Fulanico estaba en su elemento"; pues bien, de eso se trata, de estar en la situación que más se adapte a nuestros gustos e inclinaciones, como lo define la RAE.

Sin embargo ese primer libro, "El elemento", si bien sentaba las bases para conseguirlo y era inspirador, no era una guía práctica, no nos decía cómo había que hacerlo, no mostraba el camino, y fueron muchos los interrogantes que el libro suscitó entre sus lectores: ¿Y si no tengo ningún talento especial? ¿Y si me gusta algo para lo que no valgo? ¿Y si no puedo ganarme la vida con mi Elemento?...

Este segundo libro, "Encuentra tu elemento", viene a dar respuesta a todas esas cuestiones a través de asesoramiento, historias reales, ejemplos, técnicas y ejercicios. Es por tanto una obra complementaria, una continuación del anterior, y por sí solo no creo que sea de mucha utilidad; es imprescindible tener claras las ideas del primer libro para que este segundo nos sea provechoso.

De lectura sencilla asequible a cualquier lector, es necesario abordarlo con interés y con la mente abierta al cambio, así como realizar los ejercicios con concentración -aunque parezcan fáciles- y total honestidad; de lo contrario se sentirá tan inútil como la mayoría de los libros de autoayuda.

Recomiendo sin dudarlo la obra de Ken Robinson y animo a los que tengan dudas sobre si acercarse o no a sus libros a que vean su charla "Las escuelas matan la creatividad" o cualquiera de sus entrevistas, como la que le hizo Eduard Punset en "Redes"; es de Perogrullo que no todo el mundo logrará encontrar su "elemento" pero estoy segura de que les hará reflexionar; y me permito recomendarlo especialmente a padres, educadores, personas que se encuentren en una encrucijada laboral y a todos esos "fenómenos" que llevan las riendas de la educación en este país, aunque me temo que ellos prefieren leer "El Marca".

Mar Gázquez