En las calles de Madrid

Opinión:

Este año José María Sanz, más conocido como Loquillo, cumple 40 años en la escena musical. Al igual que hizo en su día su compañero de banda Sabino Méndez, él también ha querido plasmar en un libro los recuerdos de sus inicios en la España de los 80. De la mano de la editorial B ha publicado "En las calles de Madrid", título que viene a completar a otros dos también publicados por este sello: "El chico de la bomba" y "Barcelona ciudad" no he leído ninguno de ellos pero no tardaré en hacerlo.

No he podido evitar, mientras leía el libro de Loquillo, tener muy presente "Corre, rocker: Crónica personal de los ochenta" escrito por Sabino Méndez. No es sólo porque ambos tengan mucho que ver entre sí sino porque, en el fondo, ambos libros están hablando de lo mismo. "Corre, rocker: Crónica personal de los ochenta" es el anverso de "En las calles de Madrid" y viceversa. Personalmente, no lo veo negativo sino todo lo contrario. Cuando leí por primera vez el libro de Sabino me quedé con las ganas de saber cuál era la opinión de Loquillo y aquí tengo la respuesta.

Pero no quiero basar la reseña en una comparación entre ambos libros, sólo diré que Sanino Méndez profundiza un poco más, muestra más sus sentimientos que Loquillo. Me ha dado la sensación de que, este último, se queda más en lo anecdótico. 

"En las calles de Madrid" no es un mero libro autobiográfico, también es una crónica social de la España de los 80. Loquillo hace mención a los hechos más importantes que ocurrieron en ese momento como el Golpe de Tejero o la subida al poder del PSOE. Al mismo tiempo, pone de manifiesto la diferencia que había entre Barcelona y Madrid. Loquillo se siente más libre en la capital porque, en Barcelona, ya se empieza a notar la presión de los nacionalistas. Esta crónica sociohistórica que aporta el libro me ha encantado. No se oculta en ningún momento la realidad del país. Aunque estamos en los 80 y ya hay una democracia que está consolidándose poco a poco, la mayor parte de la sociedad española seguía siendo muy conservadora. Loquillo narra como, en muchas zonas, les veían mal por ser rockers, lo mismo que a Alaska con sus pelos de colores.

Porque sí, Loquillo es y era rocker. A diferencia del libro de Sabino, aquí sí que se mencionan las distintas clases de rockers que había. A Loquillo  no le gustaba nada la rivalidad que algunos grupos rockers, como los "franceses", tenían con los mods por eso él se juntaba con los "rapaos" que tenían una estética a lo Frank Sinatra en la forma de vestir. Aunque eran rockers, tanto él como el resto de Los Trogloditas se juntaron en Madrid con las bandas punteras del momento. Ya se sabe que Loquillo era muy amigo de Alaska, también lo fue de Gabinete Caligari (a los que admiraba), Pistones, Glutamato Yé Yé y Eduardo Benavente entre otros. Las palabras que le dedica a Eduardo Benavente (Parálisis permanente) me han emocionado, su muerte conmocionó a todos ellos muchísimo y sigue haciéndolo. Como dice Loquillo, esta herida aún no se ha cerrado.

La verdad es que he disfrutado muchísimo con este libro. La edición ha estado muy cuidada. Se incluye una copia de las cartas que le mandaba, cuando estaba haciendo la mili, a Ordovás así como una página de la columna que tenía en la revista "Rock de Luxe".

Más que un valor literario, "En las calles de Madrid" lo tiene sentimental. Son muchas las emociones que me ha provocado su lectura. He disfrutado con ella a pesar de ir emocionándome a cada línea. Es, al igual que el de Sabino Méndez, una obra de referencia para entender o conocer más a la generación de los 80, a los miembros de La Movida. Para entender todos los cambios que se dieron en la España de los 80.

Y, sobre todo, es una lectura obligada para todos aquellos que amen el Rock and Roll.

Ysabel M.