En ausencia de Blanca

Opinión:

Jorge Borondo 

He terminado de leer esta novela HIPNÓTICA, contada de manera magistral, que te atrapa y no te suelta, que consigue que me interese por unas personas tan distintas a mí (ella, una veleta snob insastifecha y banal; él, un anodino pueblerino) y sobre todo que sienta como ellos, que desprecie a los "artistas modelnos", que sea capaz de "ver" su vida en común... Eso es saber contar una historia.

Y yo añadiría, que aparte de ser una historia de personas con inquietudes vitales distintas, es, sobre todo:

1. Una feroz crítica a una determinada cultura que es más una pedantería que un arte, que banaliza la expresión artística y que tuvo su mayor apogeo en los años ochenta. En ese sentido, el libro me ha hecho pensar en la película "Jo, qué noche" de Scorsese (el protagonista es un funcionario anodino que se enamora de una mujer que vive en un mundo nocturno de bohemios ochenteros y pedantería a granel). Creo recordar incluso que Muñoz Molina en una entrevista se desahogó en esta novela al poner a parir un ambiente artístico que él detesta.

2. Es sobre todo, la historia de una idealización sin límites, la de un pobre hombre que ve en ella todo lo que él desea, todo lo que él no tiene. Cuando la conoce realmente, se da cuenta de que no es la mujer de la que se enamoró, no es la que él tenía en mente.

Pues eso, una novela magnífica en mi opinión, patética y en algunos momentos terroríficamente creíble (que verdades cuenta, como esos eternos noviazgos pueblerinos que acaban en tedio; conozco a más de una pareja así). Muy recomendable.

Joseph B Macgregor 

Cada lector asimila las novelas de una manera y yo me declaro un lector absolutamente visceral. Las cosas me llegan o no me llegan, me tocan o no me tocan. Esto no quiere decir que no me fije en la técnica y otros aspectos más accesorios si se quiere, pero en definitiva las novelas que más me gustan son las que me llegan a lo más hondo. Ésta es una de ellas. Durante todo el tiempo me he visto muy reflejado en la figura de Mario, hasta el punto que me decía: si soy yo, si soy yo. Novelas que están contado tu historia o la historia que siempre has querido contar. Tiene momentos espléndidos, por ejemplo cuando se encuentra con Juli: todas las reflexiones acerca de si eligió la mujer adecuada, o sus sentimientos cuando ve a su ex-novia después de tanto tiempo... me resultan muy cercanas. La actitud de entrega total de este hombre a una mujer por la que se siente absolutamente fascinado, por la que es capaz de hacer lo que sea, una mujer que le marca por completo...

Es una novela espléndidamente contada, explicada, muy sentida. Está muy bien.

Leonor 

Una novelita que se lee de un tirón, entretenida y sencilla… ¿o no? Pues no, yo por lo menos cuanto más la pienso más capas le encuentro. Por un lado es una crítica bastante fiera a ciertos ambientes "culturetas" y "engañabobos", que diría mi padre; por otro es una historia de amor preciosa (¿o no tan preciosa?); y es también una descripción de la vida en una capital de provincias (algo que don Antonio hace magistralmente). Pero creo que sobre todo es un estudio de personajes, un estudio que Muñoz Molina lleva a cabo a través de un sinnúmero de equívocos, no ya el que se plantea en la primera frase: "La mujer que no era Blanca vino hacia Mario desde el fondo del pasillo", una metáfora muy sugestiva que cada uno interpretará a su manera; sino también la constante ambigüedad de la relación entre Mario y Blanca, que se presenta como basada en una desigualdad, pero… ¿qué desigualdad es esa en realidad?, ¿quién es el miembro "superior" en esta pareja?, ¿en qué consiste esa superioridad?... Leánla y saquen sus propias conclusiones.

Ya sé que me repito, pero tengo que decir que don Antonio me vuelve a maravillar con su manera de contarme la historia y de dejar que me asome al interior de sus personajes. Y coincido con Santi en que es un excelente libro para empezar con este autor.

Emilio Cuellas

Las novelas de Muñoz Molina se caracterizan por la gran carga emocional que contienen y por la galería de personajes con los que te encuentras.

Esta es una de las más características de todas, con ese aire un tanto de fatalidad que sobrevuela a lo largo del texto, mientras nos cuenta, más que una historia, una situación entre dos personas y la peculiar forma de entender la vida de cada una de ellas, tan dispar. El texto es breve y muy agradable de leer. En ocasiones parece que uno de esos amigos que todos tenemos nos está contando sus penas frente a una cerveza.

Calumet 

Pues como dije una vez cuando Anika se quejaba de que se le reprochaba en el PV el uso de frases largas, a mí no me molestan en absoluto y creo que a veces son necesarias, porque va una intención en ello. En este libro, si te soy sincera ni siquiera me he dado cuenta. Y como dije también en su momento, y sé que parece una tontería, pero en mi opinión, en algo influye, es el hecho de que soy una persona que habla muy deprisa casi siempre y no necesito respirar tanto, así que para sentir esa sensación de ahogo o agobio al leer una frase muy larga, ya tiene que ser larga.

Y ahora a la historia. Como dije, me ha encantado. Cuando comencé su lectura, por momentos me identificaba con Clara y por momentos con Mario, puede parecer contradictorio pero ¿qué no lo es? Lo que estaba percibiendo, las sensaciones que me iba produciendo no eran nuevas para mí, era como leer el "reajuste" al que se ve sometida cualquier pareja, ese ir cediendo, cambiando... en fin, dos personas distintas, como dos piezas de un puzzle, que han de encontrar el lado por el que coincidan y así unirse. Esto era, así a grosso modo, lo que iba entendiendo, al menos mi parte romanticona y ya me gustaría haberme quedado en esa única lectura, pero no ha sido así.

Porque me dejó una sensación al terminar, que me hacía dudar. Ya que por otro lado, no estoy segura si lo que realmente había leído, era la historia de una pareja en la que el "bueno" de Mario, acaba anulando la personalidad de Clara, sometiéndola sutilmente, y que en lugar de ese reajuste, lo que había ocurrido era un moldeamiento, ya no eran dos piezas de puzzle, era una pieza que había recortado a la otra a su imagen y semejanza, y eso no es amor, es posesión.

Así, que la sensación final fue un tanto agridulce. Pero me ha gustado mucho el leer esta historia, que más que de personajes ha sido de sensaciones, para mí claro.

E imagino a esa Clara, aunque un tanto snob, pero llena de curiosidad y de descubrir y aprender y de vivir en definitiva, condenada a una vida que no deseaba.

Maxpower 

Me ha gustado menos que otras novelas del autor. Creo que la historia de la pareja que no acaba de encajar por sus diferencias culturales y sociales, es muy tópica, está muy vista. A pesar de eso creo que el estilo de Muñoz Molina, (un estilo que me ha enganchado completamente desde que leí "El jinete polaco"), y el final (y todos los párrafos relacionados con la mujer que no es Blanca) mejoran mucho la novela. No está mal como aperitivo pero me he quedado con hambre.

Creo que soy el único al que le pareció que la novela tiene un final feliz y romántico ¿será que he visto demasiadas películas?

Lambada 

Pienso que es una historia en la cual es fácil sentirse implicado, porque es como la vida misma, aunque tratada con la maestría de M. Molina, que es lo que le da la calidad.

Yo no he podido sino estar más de parte de Mario que de Blanca, porque será un aburrido y un paleto, pero es coherente con su vida, ama y da todo lo que tiene. Se entrega y es constante en esta entrega. Es un hombre con los pies en la tierra.

Atención: Spoilers!!!  Sin embargo Blanca parece que no se aclara, confunde la admiración con el amor, y en función de esa admiración pasa por alto cosas básicas en una relación de pareja, como son el respeto y la consideración. Y se quiere poco a sí misma, dado el estado en que la encontró Mario por el tal Jimmy. ¿Que tiene inquietudes? Vale, pues que se dedique a la vida bohemia y busque un bohemio como ella. Y no haga sufrir a Mario.  Me alegré muy mucho, cuando apareció la otra Blanca, la mujer que sí parecía acorde con la vida de Mario. Me parece un final felíz pero inteligente y originalmente presentado al lector.

¿Es necesario que diga que me gustó mucho?

Ya sé que la nueva Blanca es la antigua... dijéramos cambiada. Y me parece positivo porque lo que creo es que algo le pasó desde que se hizo ferviente admiradora de Onésimo, algo que no se llega a desvelar, pero que hizo que la antigua Blanca se diera cuenta de dónde quería estar realmente. Por eso cambia de actitud, porque empieza a asumir que la vida con Mario es realmente la que ella quiere. No estoy de acuerdo en lo que se ha comentado antes de que ella queda "sometida" a Mario.

Por lo menos así lo veo yo, y en ese sentido me parece un final feliz, porque ambos llegan a un punto donde parece que sí pueden estar bien.

Mario es mi personaje preferido de este libro, si hasta creo que me he inventado un final feliz por él.

Pero al César lo que es del César: no parece que tenga muchas inquietudes intelectuales. Aunque está claro que tiene muchas otras virtudes que son dignas de admiración.

Yo veo a Blanca y a Mario personajes bastante fáciles de encontrar en nuestro entorno, por eso no me extraña esa confesión que has encontrado. El problema no es cómo sea cada uno, sino que siendo cada cual como es, mejor se buscan una pareja que sea más compatible. Así que supongo que si esta "Blanca" ha dejado a su marido, ha hecho bien.

Aunque me sigue cayendo mejor Mario.

Alejandro Benito 

De Muñoz Molina tenía pendientes "Ardor guerrero" y "En ausencia de Blanca", me han encantado los dos, increíble la relación de Blanca con Mario... Saludos.

Pilar Alonso Márquez

Lo leí anoche, por fin, por fin. Me atrapó desde la primera página, me pareció muy bien contado y muy creíble. 

Coincido con muchos de vosotros en el snobismo de Blanca, en su carácter voluble y fácilmente impresionable, y al mismo tiempo llena de inquietudes. Y en el Mario más gris, enamorado de una mujer que representa para él otro universo, al que nunca tendrá acceso más que como espectador.

Carobece 

He leído este libro de un tirón porque es de un argumento sencillo pero profundo... Su lectura es amena y fácil sin llegar a aburrir ni decepcionar.

Es uno de esos libros en los que nada parece ficticio... Uno puede casi que meterse de lleno en el mundo de fantasía que el autor nos ofrece, cosa muy difícil para un autor contemporáneo, que la mayoría de veces solamente presenta cuadros de ficción con personajes irreales de los que no se tiene la menor concepción porque es eso lo que el autor plantea.

Me encanta la forma en que el autor presenta a los personajes: muy trabajados, con una imagen muy real y a los se los puede conocer muy bien.

El final pudo ser mejor... Aunque es como todo el libro en sí: diferente, salido de los estándares normales... ¿Por qué digo que es un libro diferente? Porque este libro me recuerda mucho las novelas antiguas en las que antes que escenarios de locura, lo que vale es el sentimiento y la profundización que se le pueda dar a los protagonistas.

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