El vértigo de los suicidas

Opinión:

Rosa Huertas ha escrito sobre todo libros de género infantil/juvenil. Con su primera novela, "Mala Luna" ganó el Premio Hache de Literatura Juvenil 2011. También ganó el X Premio Alandar de Literatura Juvenil con "Tuerto, maldito y enamorado", su segunda novela.

"El vértigo de los suicidas" es su nueva novela, con la que se estrena en el género negro para adultos.

En mi caso, es la segunda novela que leo de Rosa Huertas. La anterior, "Lazos de tinta", estaba también orientada para un público adulto, pero de género ficción histórica. Me gustó mucho, así que estaba deseando leer algo nuevo suyo.

Desde mi punto de vista, se podría considerar "El vértigo de los suicidas" dentro del famoso género domestic noir. Su lectura es muy ligera, apenas son 200 páginas, y la autora mantiene la intriga en varios puntos durante la historia.

En "El vértigo de los suicidas", conoceremos a Sofía y Pedro, los protagonistas principales.

Sofía se acaba de divorciar y está buscando un nuevo piso en el que vivir con su hijo. Así llega hasta Lucas, el cual vende el piso de su hermano Felipe. El piso es ideal, aunque todo empieza a volverse oscuro por culpa de Germán, el único vecino del edificio.

Pedro es detective privado. Siente que su vida es cada vez más anodina, el trabajo ya no le llena, y su relación y su recién estrenada paternidad no pasan por el mejor momento. Un día, mientras realiza el seguimiento para descubrir una baja fraudulenta, el susodicho a quién investiga se suicida desde el balcón de su casa. O eso parece, porque Pedro no está convencido y decide investigar por su cuenta.

La vida de Pedro y Sofía se cruzan a raíz de Felipe, el anterior propietario del piso de Sofía, el cual murió en un accidente. Así llega también hasta Sofía Viki, la mujer de Pedro, y ambas entablan una curiosa amistad.

Me ha sorprendido la trama elegida por la autora y también las reflexiones que encontramos a lo largo de la novela orientadas a la soledad, llegando incluso a provocar delirios en la persona en cuestión o que llegue a dar por buenas las propias historias que imagina. Me ha parecido una buena crítica social hacia la situación por la que pasan muchas personas, al igual que cuando refleja la mala convivencia entre vecinos o el problema psicológico que ello puede provocar.

Aunque como he dicho, la autora mantiene la intriga en varios puntos, por un lado el suicidio que investiga Pedro; y por otro lado Sofía y su misterioso vecino, reconozco que algunas partes me han resultado repetitivas, y parecía que la historia no avanzaba. Cogí la historia con muchas ganas y me empezó gustando mucho pero poco a poco se ha ido desinflando. Además, me hubiese gustado que la autora ampliase la situación de Germán, su piso y los otros supuestos pisos de los hermanos de este, ya que al final queda un poco en el aire, ¿Germán solo era un vecino raro con síndrome de Diógenes o esconde algo más como parece durante toda la historia?

Por otro lado, la sensación de espacio tiempo en la historia me ha descolocado totalmente, creo que la autora tendría que haberlo planteado y desarrollado mejor. Me explico:

Al principio, tenía la sensación de que la compra del piso por parte de Sofía y el supuesto suicidio que presencia Pedro eran "simultáneos", por así decirlo. Pero según avanza la historia, la autora deja entrever que Sofía lleva años sufriendo los problemas con Germán, pero luego por otro lado, Pedro se encuentra con Lucas, el hermano de Felipe, y este le cuenta el reciente accidente de su hermano, incluso explicando Pedro que "no reconocía al Lucas de hacía un par de años en ese que veía ahora". Podríamos pensar que la investigación de Pedro se alarga en los años próximos a la par que la situación de Sofía, pero entonces el hijo de Pedro crecería a la par y siempre le mencionan como un bebé. Son detalles que creo que se tendrían que haber cuidado más, ya que hacen que la historia pierda calidad y es una pena, ya que la trama mejor planteada y desarrollada daría para muchas más páginas de intriga.

Además, hacia el final de la novela, hay otro pequeño gazapo, y es que cambian el nombre de Felipe, el hermano de Lucas, por el de Miguel, cuando mencionan su muerte.

En resumen, "El vértigo de los suicidas" es una novela fácil de leer, con un toque de misterio para pasar una tarde de lectura entretenida.

Vane Gómez