el último hermano
Título: el último hermano
Título Original: (le dernier frère, 2007)
Autor: Nathacha Appanah
Editorial:
Alfaguara
Copyright: © Traducción de Ramón de España
© 2007, Éditions de l´Olivier
© 2010, Santillana Ediciones Generales, S.L.
1ª Edición, febrero 2010
ISBN: 9788420473925
Etiquetas:
adaptación
autores
basado en hechos reales
escritores
franceses
histórica
holocausto
literatura francesa
nacionalsocialismo
nazis
nazismo
Argumento:
Los hechos históricos: El 26 de diciembre de 1940, el Atlantic atraca en Port Louis con unos mil quinientos judíos a bordo, expulsados de Palestina y deportados a la isla de Mauricio, por entonces colonia británica.
La novela: En aquellos tiempos el pequeño Raj había perdido a sus dos hermanos y estaba triste, necesitaba a alguien que le devolviera la sonrisa que su padre le quitaba a palos día sí día también. Tras las rejas de la prisión donde trabaja el padre, Raj descubre a un querubín escuálido que le devolverá la alegría, lo malo es que el niño rubio pertenece a un grupo de judíos que está encarcelado. Y él no sabe nada de holocausto, judíos ni nazismo…
Opinión:
Cuando todo el mundo se volvió loco por “El niño con el pijama de rayas” yo me desilusioné. La cuestión era que no querían que se conociera el argumento, y esto puede levantar unas expectativas que se desinflan rápidamente, y si no se cumplen o el libro es demasiado previsible – para mí fue totalmente previsible- te quedas chafado. Por suerte en “El último hermano” ya sabemos que dos niños, uno negro y otro judío, van a conocerse, y que cada uno de ellos estará a un lado de los barrotes. A partir de ahí lo que quieres conocer es cómo se desarrolla esa amistad, cómo comienza, cómo continúa, si hay final en ella… Ahí es donde encuentro yo el verdadero valor literario de una novela que no busca sorprender (como las películas de sustos americanas) si no que te sorprende por su contenido y la forma.
Lo que narra Nathacha Appanah, nacida en isla Mauricio, lugar donde se producen los hechos, es una historia tan terrible como hermosa. Terrible porque estamos hablando del holocausto, y hermosa porque estamos viviendo a través de los ojos de la tristeza y la necesidad de ilusión de un niño. El narrador es el propio niño, de viejo, y eso no quita que veas cada secuencia como si te la contara un crío. Nathacha Appanahno sólo ha sabido meterse en la piel de un hombre, además lo ha hecho convirtiéndose al mismo tiempo en un niño pequeño.
Y es curioso, pero hay dos cosas muy importantes en esta novela al margen de la propia historia…
Una es el hecho de que efectivamente ese barco llevó hasta la isla una cantidad conmensurable de judíos deportados que fueron tratados como si estuvieran en un campo de concentración austríaco: estaban famélicos, sufrían, apenas comían… Y sin embargo en aquella época Mauricio era una isla británica. Sí, británica, y que yo sepa los británicos no eran aliados de los alemanes. Me gustaría que eso se tuviera en cuenta pues en la Historia estamos (o están, no es mi caso) acostumbrados a señalar con el dedo a los alemanes cuando hubo otros países igualmente implicados en el holocausto. Austria sin ir más lejos. Y aquí estamos hablando de Gran Bretaña como dueña de esa isla, de esa prisión donde se mantuvo encarcelados –y se dejaron morir a muchos incluso de inanición- a judíos que, según entendemos su lucha contra el nazismo, debían haber evitado. Pero la apoyaron.
Lo segundo es lo que se trasluce de la propia novela: el nazismo no sólo lo llevaron a cabo los nazis, hubo otro tipo de nazis: padres de familia que llegaban a casa borrachos – o no, esto no era indispensable para mantener esta actitud- y apaleaban a su familia hasta dejarles casi medio muertos casi cada día de su vida. Costillas rotas, bocas desencajadas, moratones, sangre y dolor. ¿Qué diferencia esta actitud de la de un nazi? Prácticamente sólo una: la de considerar a una raza o una religión inferior a la suya. Pero es que para el padre de Raj, su hijo y su mujer eran inferiores en todos los sentidos. Con otro hombre no se hubiera peleado porque era su igual.
Si esto no os parece significativo…
Nathacha Appanah se ha descubierto ante mí como una autora capaz de decir mucho en poco tiempo o pocas páginas, de hacerte leer entre líneas sin que necesites realizar ningún esfuerzo, y de llegar a tu corazón con palabras sencillas pero hechos contundentes. Pero mientras para mí era una extraña –hasta hoy- fuera de mi ámbito era reconocida con los Premios RFO 2003 y Rosine Perrier 2004 (con “Les Rochers de Poudre d´or”), Gran Premio de los Océanos Índico y Pacífico 2005 (con “Blue Bay Palace”), Premio Passion 2006 y Premio del Público del Salón del Libro 2006 (con “La Noce d´Anna”) y Premio Fnac de novela 2007 (con “El último hermano”). Además esta periodista y escritora ha conseguido que su última novela sea traducida a quince idiomas.
Anika Lillo
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