El tablero de la reina

Opinión:

Los lectores de Luis Zueco están de enhorabuena porque acaba de salir al mercado su última novela: "El tablero de la reina". Novela que vuelve a trasladar al lector a la Edad Media. Esta vez a un momento crucial para la Corona de Castilla: la disputa por el trono entre Enrique de Trastámara y su hermanastra Isabel, futura Isabel La Católica. Paralelamente a este escenario, aparece el ajedrez como una metáfora entre el juego y esta disputa.

No es la primera vez que Luis Zueco recurre a un tema que toma como eje principal, ha ocurrido así con las primeras ciudades, los libros, las bibliotecas, ahora le toca el turno al juego del ajedrez. Este tiene un doble significado en la novela, por un lado, es el juego en sí, por otro, lo he considerado una metáfora muy clara de este "Juego de Tronos" en el que estaba metida la Corona de Castilla en ese momento. Este paralelismo es uno de los puntos fuertes de la novela. Luis Zueco da una lección magistral sobre ajedrez. No cabe ninguna duda de que este autor se documenta muy bien antes de ponerse a escribir, es algo que no puede disimular y que, en mi opinión, es básico a la hora de ponerte a escribir una novela histórica.

Como ocurre en todas sus novelas, puede decirse que "El tablero de la reina" es una novela coral en la que se mezclan los personajes ficticios con los reales. Entre los primeros hay que destacar a Gadea. Una mujer de carácter, experta ajedrecista en un momento en el que las mujeres lo tenían bastante difícil. Gadea sabe cómo superar los obstáculos. Junto a ella hay otras dos mujeres claves: Beatriz Chacón y la princesa Isabel. Las dos son personajes reales, la primera fue mentora de latín de la futura Isabel La Católica. Las tres simbolizan la fuerza y las agallas de muchas mujeres. No son conformistas, sino que luchan por sus ideales. Sorprende el carácter tan rebelde de la princesa Isabel, cómo se opone a los deseos de su hermano Enrique para casarla con el rey de Portugal porque ella se da cuenta de sus intenciones: apartarla de la corona.

Los personajes masculinos tienen su importancia y son el complemento a los femeninos. Destaca Ruy, que es historiador, él muestra el lado cultural de la época, el de los libros, las crónicas y las bibliotecas. Un personaje que cala en el lector, al igual que el otro real, que es el célebre Jorge Manrique.

Todos los personajes, ya sean reales o ficticios, están muy bien desarrollados. Luis Zueco es hábil a la hora de unirlos. El lector no distingue al real del ficticio porque ambos tienen el mismo peso en la trama. Es uno de los puntos fuertes del estilo narrativo del autor y una de las cosas que más me gustan de él.

"El tablero de la reina" es una lectura muy amena. El relato es ágil porque mezcla varios temas que captan la atención del lector: intrigas palaciegas, amor, asesinatos, conflictos bélicos. Luis Zueco es consciente de que ello mantiene atento y aumenta la curiosidad lectora. Es una novela que vas leyendo con ansia, deseas llegar al final para averiguar las preguntas que van surgiendo a lo largo de la misma.

Todo ello hace que sea muy recomendada. Luis Zueco es una apuesta segura siempre.

Ysabel M.