El sueño de la Antillas

Opinión:

Después de su aparición en tapa dura (Grijalbo, 2013), un año después le ha tocado el turno a la edición de bolsillo. Ambas tienen el mismo número de páginas, pero no hay que desesperar por el tamaño de la letra: la tipografía es clara y como mucho requerirá acercarse un poco. Lo que sí ha cambiado es la portada: si antes tenía un aspecto señorial, ahora muestra una imagen en consonancia con las vicisitudes de la protagonista.

La historia, contada en tercera persona, tiene como centro a Valentina, la protagonista, desde cuyo punto de vista se muestra como era la vida en la Cuba colonial iniciada la segunda mitad del siglo XIX. Es una época de cambios sociales y políticos, como la esclavitud, que si al principio se toma como algo normal, luego ya se advierte que es una lacra social. También las relaciones con la metrópoli, de por sí difíciles y que amenazan con desembocar en guerra abierta. Todo ello también tiene efecto en su propia persona o sus allegados, incluso con efectos bastante dramáticos.

Algo que me ha sorprendido en un primer momento ha sido encontrarme con la bibliografía listada al final de la novela, así como otras fuentes que ha utilizado Carmen Santos para documentarse y de esta manera podernos ofrecer una trama consistente con el tiempo en que se desarrolla.

No es de extrañar entonces que podamos apreciar como la recreación del ambiente está cuidada con especial esmero, destacando la gran abundancia de detalles de la vida cotidiana en cada lugar que vayamos visitando junto con los protagonistas. Básicamente será La Habana, con algunas incursiones más o menos cercanas, el centro de la acción y de las relaciones conflictivas de la protagonista, cuya alma será lacerada una y otra vez.

Desgarradora por momentos, intensa de principio a fin, "El sueño de las Antillas", recorre casi toda una vida para mostrarnos una historia que cautivará a las personas aficionadas a la novela romántica. 

Selin