El sonido de tu cabello

Opinión:

Biedma en estado puro. Rotundamente.

Desde el mismo título ya empieza el extraordinario viaje al universo propio de este autor, y es que a Juan Ramón Biedma hay que leerle hasta el título de sus novelas. Algún día alguien hará una tesis doctoral sobre los títulos de Biedma.

"El sonido de tu cabello", ganadora del XXI Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones, es para mi el buque insignia, hoy por hoy, de la obra de este autor, al igual que anteriormente lo fueron "El imán y la brújula", "La lluvia en la mazmorra", "Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado" y tantos otros títulos con los que Juan Ramón Biedma ha ido superándose rizando el rizo al oscurecer cada vez más su negro universo, el ya conocido como Universo Biedma, un sórdido ambiente donde habitan los personajes más degenerados, los más horribles, los más indeseables y los más podridos pero también los más desgraciados, los más ultrajados y los más sometidos. Eso sí, todo hay que decirlo, todo lo desagradable y negro que se plantea al lector resulta atrayente, adictivo. Es como un dolor que gusta…

Podríamos decir que estamos ante una especie de "multinovela", una "polihistoria", ya que aunque tiene una trama central muy bien definida y desarrollada, cada personaje protagoniza su propia historia de manera independiente aunque conectada de alguna forma con la de los demás. Así, el abyecto pero atrayente abogado Set Santiago, junto a la defensa del acusado del crimen principal (la novela es un no parar, todo un catálogo de delitos oscuros y actos deleznables), pugna por su propia subsistencia y pena de una forma u otra por aquello que le llevó a prisión tiempo atrás y que le persigue; la inspectora Perpetua Carrizo, por su parte, tiene sus cargas personales que le hacen ser como es, capaz de lo que sea (sí, lo que sea) por lograr lo que esté persiguiendo; Luisa Orujo, lo mismo de lo mismo: busca al verdadero culpable del asesinato que no cometió y la llevó a la cárcel al tiempo que conoce a alguien por quien desvivirse y con ello aporta su propia línea argumental.

Y así, existiendo como ya he dicho una trama principal que vertebra la novela, las subtramas no dejan de ser los argumentos principales de cada personaje, que a su vez tienen sus propias subtramas. Todo un compendio de presentaciones, nudos y desenlaces (hasta podríamos hablar de un par de líneas argumentales románticas, eso sí, muy sui generis y siempre dentro de lo poco románticos que pueden parecer estos personajes) dentro de una historia fractal perfectamente planteada y trabajada, sin resquicios ni lagunas donde no sobra nada pero donde ya no cabe nada más. Está completa.

Y a todo ello hay que añadirle la doble localización de los hechos (Sevilla y Ciudad Juárez), que el autor alterna de una manera constante, pero de una manera que no despista, pues en todo momento deja claro qué ocurre y dónde ocurre. El lector siempre está situado y ambientado.

Antes de continuar, he de decir que por varios motivos he tenido el honor y la satisfacción de asistir durante una buena parte de la fase de creación de esta historia al enorme espectáculo que supone ver cómo Juan Ramón Biedma, uno de los escritores españoles más valorados del momento, piensa, prepara, se documenta y vive la gestación de una novela. Todo un reto y una aventura para mí el cruce de correos y mensajes que tuvimos durante ese tiempo y la búsqueda de información que pudiera serle útil a Biedma en relación con los temas que él me planteó y respecto de los que le ofrecí mi humilde visión. Me ha quedado patente su afición por el perfeccionismo y por la verosimilitud de las situaciones que quiere plantear al lector, su constancia en el trabajo arduo que a veces puede suponer la documentación previa a la redacción y su precisión quirúrgica a la hora de tratar y montar todo el material obtenido.

Otro aspecto que no podemos pasar por alto son las descripciones. Juan Ramón Biedma tiene un estilo descriptivo propio, inconfundible, mezcla de la propia visión del narrador, la visión que los personajes tienen unos de otros o de sí mismos y del ambiente en que todos se mueven, hasta el punto de que el lector no sólo lee lo que se le está contando, sino que lo ve, lo tiene delante. Los pensamientos de Set Santiago, por ejemplo, se convierten en descripciones, en ambientaciones. Hasta los diálogos son descripciones. Muy recomendable para llevar al cine o la TV.

Una novela negra, muy negra y policíaca, muy policíaca, donde los personajes no pueden hacer otra cosa que aquello a lo que les aboca su propia condición miserable, son conscientes de su falta de moralidad, de su crueldad indolente, de su despreciable actuar, pero todo eso se traduce también en un factor que les humaniza y les convierte a veces también en víctimas de sus propios actos indeseables.

Muchísimo más que recomendable, "El sonido de tu cabello" me parece, en definitiva, la mejor y más completa novela de Juan Ramón Biedma, sin que ello desmerezca nada a las anteriores, ya que eso no es sino la normal evolución siempre a mejor de un escritor serio y con oficio que cuida, mantiene y expone su propio universo: El Universo Biedma.

Miguel Ángel León Asuero