El secreto de Chimneys

Opinión:

Marisa Costa

Conocida popularmente como la reina del crimen, Agatha Christie poseía una mente tan inquieta como su pluma, motivo por el cual escribió alrededor de sesenta y seis novelas policiales, además de obras de teatro, novelas románticas, historias cortas, dos autobiografías, libros de poesía y un libro infantil.

Con una deliciosa pluma, precisa, ágil y sin ambages Agatha nos presenta una novela en la que se sitúa en la fina línea entre el misterio más purista y el thriller. 

Aunque el inspector que dirige este caso no es tan conocido como sus creaciones más famosas, Hércules Poirot o Jane Marple, el Superintendente Battle de Scotland Yard, hace su primera aparición en "El Secreto de Chimneys" a partir de un caso que conjuga romance, robos, intrigas políticas, persecuciones, asesinatos y grandes dosis de ironía y humor.

Escrita y publicada en 1925, la obra reúne a un buen número de personajes que se verán envueltos en una trama enrevesada similar a "La comedia de los errores". Dicho elenco, estereotipos clásicos británicos, es de lo más variopinto. Encontrándose magníficamente desarrollado este conjunto logrará que el lector se sienta muy interesado por su composición, encontrando, entre otros, a un protagonista masculino, varonil, inimitable y absolutamente imperturbable, una heroína fuerte, hermosa e inteligente, un funcionario bien intencionado, pero demasiado estricto y serio, un caballero británico desventurado, un marqués ridículamente pomposo y un ejército de extranjeros decididos a promover sus nefastos objetivos políticos

Aunque, su actuación resulta más bien secundaria, cabe destacar que el Superintendente Battle parece estar destinado a convertirse en una burla de detectives con personalidades similares al afamado Sherlock Holmes, lo que aporta a la trama ese punto de humor británico lleno de dobles sentidos y juegos de palabras.

La atmósfera que crea Agatha es asombrosa. Con gran maestría, lleva al lector a dar un paseo por las calles oscuras de Londres o la espectacular campiña inglesa para quedar atrapados en la misteriosa mansión de Chimneys.

Del mismo modo, la autora te sumerge en la ambientación más detallada al describir con exhaustividad la vestimenta, las costumbres o la vida cotidiana en una mansión campestre.

Personalmente, he disfrutado con una novela muy original llena de intrigas, secretos y misterios que, a modo de comedia y observaciones irónicas, reúne los requisitos necesarios para hacer de ella una lectura si bien no inolvidable sí amena, entretenida y divertida.

En conclusión, "El secreto de las Chimneys" es un libro diferente a lo que Agatha nos tiene acostumbrado, aunque no por ello deja de ser interesante.

Una novela realmente adictiva, repleta de personajes con personalidades intrigantes y un misterio que cualquier fan del género disfrutará a fondo.

Marisa Costa

Pilar López Bernués

Dos amigos aventureros se encuentran inesperadamente cuando el primero (Antonio Cade) ejerce de guía turístico en un país oriental y el otro (Jimmy Macgrath) espera reincorporarse a una expedición con destino a África. Al segundo le han ofrecido 1000 libras a cambio de llevar a un editor inglés unas memorias y, como no puede hacerlo, negocia con Antonio compartir el dinero a cambio de que él lo suplante.

A partir de aquí, se desarrolla una complicada trama política que tiene como base un país de los balcanes. Parece que la propiedad Chimneys, pese a ser de un particular, sirvió en el pasado para reuniones de altos cargos y su propietario se ve obligado a permitir su uso.

Un ladrón fugado de la cárcel, las cartas de un chantajista y unas memorias que todos persiguen dan forma a la novela.

Este es uno de los libros de Agatha Christie en los que no aparece Poirot o la Srta. Marple, y a mi juicio es de los peores. Lo tacharía de mediocre por no llamarlo absurdo. Hay apenas interés, la trama es tan insólita que no se sostiene. Las actitudes de los protagonistas son infantiles e irreflexivas, y la autora se va sacando ases de la manga sin que el lector se entere de cómo.

Para acabar de rematar la historia, tiene un inesperado final feliz que parece de cuento de hadas. Me gusta bastante Agatha Christie, pero este libro no lo recomiendo.

Pilar López Bernués