El rithmatista. El rithmatista 1
Título: El rithmatista. El rithmatista 1
Título Original: (The Rithmatist, 2013)
Autor: Brandon Sanderson
Editorial:
Nova
Colección: Nova
Copyright:
© Dragonsteel Entertainment, LLC, 2013
© Ediciones B, S.A., 2015
Traducción: Albert SoléIlustraciones: B/N
Edición: 1ª Edición: Enero 2015
ISBN: 9788466655866
Tapa: Blanda
Etiquetas: adolescencia magia misterio fantasía género fantástico intriga literatura estadounidense novela poderes sobrenaturales símbolos 17 años 18 años 15 años 14 años 16 años guerras literatura juvenil desapariciones misteriosas
Nº de páginas: 448
Argumento:
Joel tiene un único sueño en la vida: ser rithmatista. Los rithmatistas son humanos, pero con el poder de dar vida a las figuras que crean con un elemento tan simple como la tiza. Joel tendría que haber pasado la selección como todo el mundo, a los ocho años, pero algo se lo impidió y perdió su oportunidad. Sin embargo, eso no hace que su fascinación por el mundo de los rithmatistas disminuya, sino todo lo contrario. Gracias a una beca, puede estudiar en la Academia Armedius y, de vez en cuando, se cuela en las clases de los rithmatistas para comprender mejor cómo funciona su poder. Es un excelente matemático y domina los dibujos de las líneas de custodia, pero nada de lo que dibuja cobra vida o transmite magia.
Sin embargo, todo cambia en el momento en que una joven rithmatista desaparece misteriosamente en su casa a manos de un igual con un poder extraordinario, que deja tras de sí un reguero de símbolos y marcas desconocidas. Desconcertados, la policía solicita ayuda a uno de los profesores más sabios de la Academia, el profesor Fitch, quien, en compañía de Joel y Melody, deberá desvelar el misterio que se oculta tras esas formas antes de que otros jóvenes estudiantes desaparezcan.
Opinión:
Cuando uno se adentra en los libros de Sanderson sabe que lo más probable es que encuentre un universo perfectamente perfilado, con la dosis exacta de fantasía, ciencia ficción o misterio para que la historia fluya sin ningún bache. Si con "Steelheart" demostró su capacidad para dar una vuelta de tuerca al mundo de los superhéroes, en "El Rithmatista" demuestra que es capaz de crear un mundo con una geografía y una historia distinta a la nuestra pero similar, y una escuela donde se estudia algo parecido a la magia, pero sin varitas ni hechizos ni pociones. Solo con tiza. Es posible que una novela de literatura juvenil en la que aparecen elementos como la magia y las escuelas pueda recordar a cierta saga mundialmente conocida en la que aparece un joven mago con una cicatriz. Pero lo cierto es que la novela de Sanderson tiene conciencia y entidad propia. No puede compararse con la serie de Rowling, pues plantea un mundo mucho más oscuro desde el principio, con un marco histórico sólido y una magia con su sello personal.
El ritmo de la novela no es trepidante, pero engancha. La capacidad que tiene el autor de hacer que nos adentremos en ese mundo de la mano de Joel es impresionante y consigue que se puedan devorar las más de cuatrocientas páginas de una sentada. Entre capítulos, hallamos esquemas de las defensas de los rithmatistas, dibujos con explicaciones que nos obligan a imaginar lo que hacen los personajes cuando deciden defenderse o atacar. Y a pesar de estar en el momento álgido, al encontrar uno de esos dibujos, uno acaba por leer las instrucciones, pues la historia interesa, pero también el universo que ha creado, y esos esquemas forman parte de él. Y hay que reconocer que la idea de unos seres bidimensionales que se arrastran por el suelo porque uno se lo ordena, es bastante fascinante. ¿Quién no ha imaginado alguna vez tener el poder de dibujar una puerta con tiza y que ésta se haga realidad?
Otro de los aciertos de la novela son los personajes. No tenemos a dos héroes a los que admirar, sino a dos chavales frustrados, cada uno por sus razones, y con ganas de demostrar que son más de lo que parecen. Es cierto que el personaje de Joel puede resultar en algunos momentos algo cargante, pero es lo que le hace humano: mete la pata, es engreído en ciertas circunstancias y se esfuerza solo cuando realmente le interesa; no es ni mucho menos perfecto, y eso, a veces, se agradece. Melody es un buen contrapunto, aunque hay que reconocer que el personaje del profesor Fitch es quizás el más entrañable de todos. Lo que sí es cierto es que, en otros libros, Sanderson profundiza más en el alma humana, en llevar al extremo algunas ideas o iconos de nuestra cultura (como el del superhéroe en "Steelheart")… En este caso, la fantasía pesa más que el alma humana y solo vemos pequeños retazos de la oscuridad que se esconde en el interior de algunas personas.
Por lo que se comenta, este es el primero de una serie. Quién iba a decir que un pedazo de tiza podía dar para tanto. Pero si alguien podía sacarle partido a esa barrita blanca con la que todos hemos jugado a llenar pizarras, era Sanderson, pues ha conseguido un libro ameno, entretenido, que absorbe y deja con ganas de más.
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