El reino de Celama

Opinión:

Para que una obra relativamente actual aparezca dentro de la colección de letras hispánicas de Cátedra debe poseer unas cualidades literarias que la impulsen a destacar por encima de muchas otras obras. A muchos lectores (o quizá todos) se les pasará por la cabeza un libro de Cátedra como un libro para estudiar en el colegio o en la universidad. En este caso no es para menos. Narrativamente hablando, desde un punto de vista artístico, la obra es muy rica.

"El reino de Celama" está constituido por tres novelas publicadas en la etapa más madura de Luis Mateo Díez, quien inicialmente estudió derecho. "El espíritu del páramo" fue la primera en aparecer, en 1996. Tres años más tarde vino "La ruina del cielo" y la última se publicó en 2002. Si bien se podría analizar cada una de ellas independientemente, todas ellas están conectadas entre sí, puesto que sitúan la trama en Celama, un lugar imaginario que podría traducirse como el Páramo Leonés. De narradores muy diferentes y ubicadas en un espacio de tiempo diferente, el inicio de la primera novela y el final de la tercera forman un enlace compacto. Es por ello que Ediciones Cátedra ha lanzado la trilogía bajo el nombre de "El reino de Celama"

No se trata de una novela adecuada para buscadores de suspense o de amor. A nivel literario, la obra es rica en narradores múltiples (sobre todo por la aparición del narrador plural o coral), en leitmotifs, en metáforas, en pseudoparábolas o en formas narrativas. A propósito, uno tiene la constante sensación de hallarse ante una narración oral, donde uno se sienta cerca del fuego en un día frío y escucha, junto a otros, historias de personas-fantasmas y de muerte y más muerte. A nivel de interés o "enganche de lectura", cabe la gran duda de si a más de pocos lectores les convencerá leerse las tres novelas, y más si los temas que se van repitiendo son ideas tan bonitas como "desgracia", "ruina", "decrepitud", "muerte", "miedo", "desolación" o "sufrimiento".

Luis Mateo Díez pretende recrear un mundo que ya prácticamente ha desaparecido y que en su época de juventud ya principiaba a ser devorado por la expansión de la industrialización. En "El espíritu del páramo" el lector será testigo de diferentes personajes -algunos vivos, otros muertos- que narrarán la muerte de otros o de uno propio, además de encuentros desgraciados como el anunciamiento de la muerte de un hijo en la guerra.

"La ruina del cielo" está narrado por Ismael Cuende, un médico de Celama en el período de entreguerras, quien pretende escribir un obituario sobre el páramo, con lo cual va recogiendo historias de muertes de sus habitantes.

Para finalizar, "El oscurecer (Un encuentro)" es quizá la excepción que rompe con las dos predecesoras y se presenta como una novela convencional o con el que el lector está más acostumbrado a encontrarse. De todas formas, esta última novela se asemeja a seguir el encuentro de un viejo y un joven que más que seres vivos se antojan seres fantasmales acuciados por la vida de Celama de forma distinta.

Para todos aquellos que quieran aprender a narrar de múltiples formas o descubrir nuevas vías, este libro es uno de los más indicados.

Cristià Serrano