El príncipe Lestat. Crónicas Vampíricas 13

Opinión:

Esta edición en tapa dura de "El Príncipe Lestat" impresiona desde el principio por la combinación de colores: tapas y sobrecubierta en fondo negro con las letras en rojo. Si solo fuera eso, no sería tanto. Hay más: los bordes de las hojas también están en rojo, por lo que al agarrar el libro nos vemos desbordados por una sensación de sangre, que nos hará pensar que sí, que estamos entre vampiros, que supongo es lo que querríamos.

Lestat es el centro de una acción en la que se mueven muchos personajes: protagonistas importantes dentro de los no-muertos, otros cuya aportación es más secundaria y miembros de la Orden de Talamasca, incluyendo a sus fundadores que aquí se presentan en sociedad.

Abundando en esa centralidad, las intervenciones de Lestat son en primera persona, mientras que todas las demás suceden en tercera persona. Es su historia y se enfrenta a sus problemas, que lo son también del resto. Así ocurre que incluso las presentaciones de otros personajes, bastantes con capítulos propios dentro de la novela, se remarca con énfasis la relación que tiene con ellos.

Sin esa importancia primordial, el resultado hubiese sido una novela coral. Aquí, en cambio, nos encontraremos ante una gran representación con un escenario fastuoso, con un coro, eso sí, que llena buena parte del espacio disponible y con un protagonista que atrae, como siempre ha hecho, la atención de todos, sin excepción.

En la cuenta normal, este título sería el décimo. Sin embargo, si echamos un vistazo al segundo apéndice incluido en este libro, aparece como el treceavo. ¿Y dónde están los dos que faltan? Ya estaban ahí. Anne Rice ha rehecho la lista y, en lo que llama "Guía informal de las Crónicas Vampíricas", ha incluido los dos títulos que hasta ahora formaban parte de la otra serie relacionada: "Nuevas Crónicas Vampíricas". Como además los ha situado entre los otros títulos, ya veremos si los seguidores reharán a su vez sus propias listas o pasarán en este asunto de la autora.

Por otra parte, he tenido una extraña sensación con la lectura de "El Príncipe Lestat", que me ha parecido que contiene algo así como una despedida, ese momento en que expresas lo que de verdad sientes, tus propias ideas que han evolucionado durante toda una vida, sin que te importe en absoluto si choca con todo lo anterior.

Tal vez "El Príncipe Lestat" sea el cierre definitivo de "Crónicas Vampíricas", con el tiempo lo sabremos. Mientras tanto, ahora es el momento de saborear ese mundo vampírico de Anne Rice, que aquí se presenta con todas sus luces y sombras.

Selin