El presidente ha desaparecido

Opinión:

Ya son varias las novelas de James Patterson en colaboración y esta es otra más, aunque al tratarse de Bill Clinton, le haya cedido el primer lugar en la portada, al contrario de lo que sucede en el resto, donde su nombre destaca en primera posición y con un tamaño mayor de letra.

Como es normal, el protagonismo absoluto es para ese presidente ficticio que muestra la mejor cara americana, con todos los valores propios de una persona de moralidad intachable, los más altos ideales y que antepone su país a todo lo demás. Lógico, ya que ambos autores juegan en casa.

La trama tiene un desarrollo muy claro, que se visualiza con mucha facilidad, por lo que es fácil de transformar en un guión cinematográfico, que tal vez se esté incluso elaborando ahora mismo. Respecto de lo actual que pueda ser, cabe decir que las fechas indicadas al principio de la novela, jueves 10 de mayo y viernes 11 de mayo, son válidas para este año 2018. En los siguientes días que transcurre la acción, sólo indica el día de la semana.

No obstante, aunque su desarrollo esté muy bien elaborado, hay elementos que se han simplificado tanto que parecen ingenuos, claro que en realidad son secundarios y apenas obtendrán atención si no es por algún friki informático o un aficionado puntillo al género negro.

Porque eso también, hay flecos en la trama que no se aclaran, ya que se considera suficiente con que queden señalados un personaje y un país enemigo como culpables de todo, sin entrar en más detalles. Otro tanto ocurre con el virus, un programa informático, con unas capacidades extraordinarias, por no decir fantasiosas.

Ahora bien, dejando estos aspectos de lado, la novela es muy entretenida y absorbente. Es fácil sumergirse en su lectura y recorrer página tras página sin descanso, con la expectación de lo que ocurrirá a continuación. Bueno, al menos hasta el discurso final, doce páginas que podría firmar directamente Bill Clinton. Vale que quedan muy bien y pueden ser necesarias para finalizar la historia, pero si alguien está algo desencantado de la política, las leerá por encima o pasará directamente al epílogo.

Con todo, "El presidente ha desaparecido" es un thriller muy bien desarrollado, con las dosis adecuadas de angustia, intriga y emoción, y que atrapará al lector en una historia tan visual como complicada.

Selin