El paciente

Opinión:

De los libros de Juan Gómez-Jurado que he leído antes que éste, disfruté con la acción de "Contrato con Dios", me emocioné con "El emblema del traidor" y me sorprendí por su capacidad de registro con "La leyenda del ladrón" (a la que le tengo especial cariño por haberme hecho un guiño en la novela).

"El paciente" estaría más cerca de sus novelas de acción, pues en ella hay mucha tensión, intriga, un problema difícil de atajar, personas en peligro inminente -una de ellas, como indicaba en el asunto, una niña pequeña-, y personajes con los que si bien no te puedes identificar, sí puedes observar como cuando ves una película y la disfrutas frente la pantalla comiendo palomitas y dejando el bote vacío porque te lo has comido sin darte cuenta debido a la ansiedad que provoca la situación que te cuenta.

Y es que no es tontería que por un lado nos muestren a la niña en el zulo a merced de ratas hambrientas, y por otro la impotencia de un padre que no sólo debe matar a un hombre para que se salve su hija, si no que ese hombre sea el más importante de los Estados Unidos.

La historia del chantaje a un personaje para que haga algo así no es nueva, de hecho es bastante común incluso en telefilms, y también la hemos visto en casos de jurados, por ejemplo, por eso era importante que Juan no se la jugara sólo con una historia sin más. Lo que le ha dado valor han sido los personajes y algunas situaciones. David Evans no está solo, su cuñada trabaja para el Servicio Secreto, pero no puede contar con ellos si pretende salvar a su sobrina, así que nos ofrecerá tensión por partida doble (si a esa tensión le unimos la personal de la que no puedo dar datos, digamos que la cosa tiene su jugo). Además el cirujano está siendo observado en todo momento como si viviera en un Gran Hermano del que no puede escapar bajo la amenaza de perder definitivamente a su hija. Y aparte del propio presidente y de la primera dama, que tienen sus momentos, está el villano de la novela, que no es exactamente el psicópata que todos piensan porque no es como esos que se cargaron a Lennon o a Kennedy.

Sólo hay una cosa en la novela que personalmente no entiendo por qué está ahí, un giro extraño que sin embargo el propio autor da por bueno (un cambio de cirujano que no tiene mucho sentido y un "estaba previsto" que no he conseguido entender). En fin, todas las novelas no tienen por qué ser redondas para todo el mundo.

Por otro lado está bien escrita, las dosis de emoción se dan como se deben dar en un best seller de intriga y acción -Juan de esto sabe-, ha creado conflictos emocionales personales que nada tienen que ver con el secuestro o la amenaza, además de los éticos que suponemos que deben existir en un caso tan extremo como este, y nos mantiene alerta acrecentando la tensión conforme avanzaba la novela.

Como podéis suponer, ésta es de esas novelas que conforme avanzan más difícil es despegarse de ellas.

Por cierto, el booktrailer, buenísimo, de lo mejorcito que he visto en trailers de libros. Parece el trailer de una película de verdad.

Anika Lillo