El oráculo

Opinión:

Vaya por delante que el libro en sí mismo, visualmente hablando, es precioso. Está encuadernado en tapa dura, sus medidas son 19,5 x 14,5 cm, por lo que es muy manejable, y le acompaña a esto una buena edición exterior e interior, porque por dentro también tiene lo suyo. Las guardas son doradas y está ilustrado por Tanya Jacobson que utiliza, igualmente, el dorado con el negro y el blanco para mostrar unas ilustraciones preciosas, a veces parece que mágicas, incluso.

El libro comienza con un texto directo hacia el lector en el que le cuenta que todos tenemos un sexto sentido y que de nosotros depende ejercitarlo y tomárselo un poco más en serio o, directamente, perdernos grandes y sorprendentes oportunidades (estas últimas son palabras mías, ella utiliza las palabras "nuevas posibilidades"). También indica cómo utilizar el libro y, a continuación, familiariza al lector con las habilidades psíquicas. Cuenta incluso una anécdota sobre el sexto sentido de Winston Churchill, y ya os digo que podría haber dado una larga lista de personas que gracias a ese pálpito salvaron sus propias vidas. A continuación habla de las dos partes del cerebro, de los sueños (aquí ya empiezan algunos consejos), la telepatía, las herramientas de los videntes (tarot, runas -por cierto, con palabras concretas que definirían cada imagen), péndulos, bolas de cristal, astrología, numerología, quiromancia, grafología, etc. En cualquier caso estas son partes cortas que sirven de entrada al mundo de la adivinación, no son capítulos largos sino introductorios.

A partir del capítulo 4 empiezan de verdad los ejercicios y los trucos para poner en marcha nuestras habilidades y beneficiarnos de ellas. Aunque solo sea por comprobar si consigues los retos, ya vale la pena, porque como mínimo te pones a prueba y eso siempre es interesante. El cerebro es un músculo y como la autora dice en un capítulo anterior, o lo usas o se atrofia.

Son tantas las cosas que te dice que puedes hacer -que el resultado sea positivo o negativo ya es otra cosa- que a mí me resulta no solo interesante, también divertido. No es un libro para ponerte con él y no soltarlo, es imposible hacer todo lo que sugiere, pero sí para pillar algunos ejercicios y decir "estos los hago hoy", porque son más sencillos, porque puedes o porque quieres ponértelo más difícil. Es más fácil hablar con las plantas (a mí me funcionó, un verano salvé unos geranios que se pusieron hermosísimos al cuidar de ellos cuando a la dueña -mi vecina- se le marchitaban por más que los cuidara), observar las flores, escuchar ciertos sonidos, observar o crear una imagen mental, cambiar la forma de escribir… que cosas como practicar la comunicación psíquica con las mascotas -juro que yo lo he intentando en varias ocasiones con mi gata-, ver el aura (aunque yo tuve una temporada que la veía con suma facilidad), lanzar una runa en una carta astral (para esto yo creo que ya hay que tener ciertos conocimientos), sentir vibraciones mentales… Lo cierto es que muchísimas son cosas de lo más sencillas y cualquiera se preguntaría por qué hay que hacer esas cosas para aumentar nuestra sabiduría, yo misma me lo he preguntado con algunas de las pruebas que sugiere hacer; y muchas pueden sentirse como un juego o una meta, cosa que me parece ideal porque mantener el interés en lo que haces es primordial.

La editorial Luciérnaga publica muchos libros sobre estos temas (esotéricos, el más allá, etc.) pero de vez en cuando edita uno que sobresale por su calidad de edición. Este es el caso de "El oráculo" de Skye Alexander.

Una de las cosas que quedan claras a lo largo de la lectura es la necesidad de concentración, al menos para mí, aunque la autora insiste en que no es así, que éste es un libro para gente ocupada y con prisas -como yo-, gente práctica que quiere mejorar sus habilidades psíquicas y usarlas de manera efectiva en su día a día. Cuando hay que hacer ciertos ejercicios, estos lo requieren, pero especialmente aquellos en los que la adivinación es importante, ya sea por ti mismo o porque tienes un acompañante a quien proyectar tus pensamientos o averiguar en qué está pensando.

Por supuesto concluye con una bibliografía y un índice donde puedes buscar la palabra concreta que te interesa para ir directa a la página donde aparece.

La autora es escritora de ficción y no ficción, artista, astróloga, lectora de las cartas del Tarot y practica el feng shui.

Este manejable libro contiene más de 400 consejos y trucos. Es precioso, útil, interesante e ideal para regalar o regalarse a los amantes del esoterismo.

Si queréis saber si me funcionó o no a mí, eso os lo contaré en el vídeo.

Anika Lillo