El niño que comía lana

Opinión:

Si algo aprendí de las reseñas es que cuando termino de leer un libro increíble es lo primero que debo deciros. Acabo de leer un increíble libro de relatos. 

"El niño que comía lana" contiene los relatos más macabros e irónicos que he leído en una autora española. Esta mujer tiene una escritura poderosa, única. Es un universo personal inimitable que roza lo sublime recordándome la pluma de esa Galicia de Cela. 

En el interior de sus páginas asoma no la Galicia tal y como la conocemos ahora, sino la época de la guerra y la posguerra, la España profunda. Los escenarios en que mueve las historias Cristina Sánchez-Andrade tienen ese aire de comedia ligera rozando las situaciones más imposibles. Algunos de los relatos están conectados entre sí, protagonistas que ya habíamos dejado atrás, regresan de nuevo más viejos. 

Cuentos de cuatro o cinco páginas, otros un poco más largos, pero todos grotescos con pinceladas tétricas buscando en algunos un humor perturbador, llenos de giros inesperados. La autora trabaja los sentidos, la soledad, nos arrastra a la miseria de aquellos años. La hambruna, la pobreza, el maltrato a los animales, no estamos ante una lectura amable. Percibimos ante nuestro asombro que muchas veces a los personajes la vida les da igual, sienten que se les dio la espalda, la muerte es más una salida que un fin al que temer. Esto puede dejar al lector en un estado de inquietud si no conoce esa situación.

Aun así, estamos ante unos cortos inolvidables llenos de palabras que convierten lo ficticio en real, todo se siente vivo, casi puedes percibir sus respiraciones. 

Fábula, realismo y fantasía se entrelazan dentro de unos cuentos exquisitos. 

No me extraña que dicha escritora la hayan catalogado como una de las mejores narradoras de este país. 

De todos los escritos el que más me impresiono fue el titulado "La enterrada", ese momento  en que la sonrisa se trasforma en una siniestra mueca comprendiendo la verdad, bestial. 

Hay libros que simplemente traspasan la barrera de lo maravilloso. Este es uno de ellos. 

Violeta Lila