El mundo interior

Opinión:

Francesc Serés consigue componer un relato que habla de muchas cosas, pero sobre todo de los sentimientos de la gente que vive una guerra, como la de Ucrania, o quienes tienen que abandonarlo todo y cambiar de vida en otro país, con otras normas y otra lengua; personas que con sus propias historias de adaptación, que unas veces las narran y otras las empaquetan en álbumes repletos de fotografías.

Varias de estas colecciones suponen el arranque de este relato, dando cuenta de sus encuentros en tiendas de viejo, abandonadas o un mundo sorprendente que existe en Internet, y que encierran desde historias familiares a pequeños instantes como la construcción de una casa; imágenes que aparecen a lo largo de estas páginas y con las que me he podido hacer una idea de ese afán por el coleccionismo que sufre el protagonista de esta trama.

Como si de una película se tratase, Francesc Serés nos habla de la memoria histórica; para ello nos muestra diferentes "Historias de vida" de personas que de alguna manera han formado parte de la suya. Un primer paso antes de adentrarse en las experiencias personales del autor, por lo que también podemos decir que esta novela tiene mucho de biográfica así como de una mirada al interior de cada cual, porque también consigue con su narrativa, sus frases e ideas que rebusquemos entre nuestros recuerdos y saquemos a la luz esa historia que llevamos dentro.

"Deberías pasar una guerra", le decían; y eso hizo. Porque después de haber escuchado esta frase, cada vez que hablaban de la Guerra Civil Española o de la Segunda Guerra Mundial, tuvo la necesidad de embarcarse en la Guerra de Ucrania y vivirla desde primera línea siguiendo el camino emprendido por otros corresponsales de guerra.

Unos pasos que también imita, esta vez en el frente de Aragón durante la guerra española, siguiendo la ruta de los Monegros que realizaron escritores como Ernest Hemingway o George Orwell, entre otros; un viaje que le lleva hasta sus propios recuerdos de adolescente.

Una lectura diferente que me ha hecho descubrir otra mirada europea, con muchas cosas en común, a través de las conversaciones que Francesc Serés mantiene con familiares y amigos, por medio de una narrativa tranquila que atrapa y transporta al mismo tiempo.

Porlomenix