El milagro original

Opinión:

Uno de los escritores más famosos en Francia es Gilles Legardinier conocido también en España gracias a sus anteriores novelas, las cuales están llenas de toques de humor. Ahora, de la mano de la editorial Harper Collins, regresa al panorama literario con una novela que se desmarca bastante de las anteriores pero que sigue conservando ese toque de humor que distingue a su estilo narrativo.

"El milagro original" es buenísima. Es como ver una película de Indiana Jones y 007 juntas y en el buen sentido de la palabra. Algo que no es de extrañar ya que su autor empezó como guionista de cine y hay mucho lenguaje cinematográfico en ella. A mí me ha encantado.

Lo primero que quiero destacar es que es una novela bastante difícil a la hora de catalogarla. Por un lado, es un thriller con un caso por resolver que aporta mucha intriga a la trama. Por otro, es una novela histórica dado que la Historia forma parte de ella. Es impresionante lo que narra Gilles Legardinier. Los fragmentos más históricos no te dejan respirar, te cautivan sin piedad. Se distinguen del resto de la trama porque están escritos en cursiva. En ellos encontramos al antiguo Egipto y a Hitler sin olvidar otros lugares míticos como Japón o la antigua Mesopotamia. La presencia histórica no sólo está justificada porque sus protagonistas tengan una relación con ella (Benjamin es investigador histórico y Karen se dedica a resolver robos de piezas históricas), sino porque hubo algo en el pasado que está condicionando el presente. Este algo no se sabrá hasta el final y es el momento más culminante de la novela. 

Gilles Legardinier plantea en esta novela una hipótesis que tampoco es tan descabellada: el contacto entre las antiguas civilizaciones. Éstas no estuvieron tan aisladas como se cree sino que establecieron relaciones, no sólo con las que estaban más próximas, sino con las más alejadas también. Esta hipótesis no es descabellada. Hoy se sabe que Roma mantuvo contacto con China así que no es de extrañar que Egipto hiciese lo mismo con otras civilizaciones. Por medio de Benjamin Hood, el autor va exponiendo sus ideas al respecto de una forma clara y creíble.

Gilles Legardinier siempre da a sus novelas un toque de humor muy peculiar. Aunque ésta se aleja un poco de las anteriores, esas son mucho más humorísticas, se mantiene esta tónica. Estos toques se aprecian en la relación que tienen Karen y Benjamin. Hay momentos en los que él reacciona de una forma cómica pero no es un humor hiriente sino cariñoso. A mí me ha encantado esta pareja. Aparentemente da la sensación de que nada tienen en común pero el tándem que forman es básico para resolver el caso. Me ha gustado tanto esta pareja que espero y deseo que no sean fruto de un libro sino que vuelvan a resolver otros casos en el futuro.

Tanto uno como la otra son increíbles. Me ha gustado la personalidad de Karen, es más seria que Benjamin, más valiente y acostumbrada a vivir un poco al límite. Él es más tranquilo, más asustadizo. Lógico, el trabajo en un Museo aunque sea el British no es lo mismo que trabajar para el Servicio de Inteligencia. Esta rivalidad, esta oposición en la pareja es muy buena. Es uno de los puntos fuertes de la novela. Da mucho juego a toda la trama porque, a medida que va avanzando, empiezas a darte cuenta de muchas cosas, de que entre ambos empieza a surgir algo pero con inteligencia.

La novela tiene 493 páginas que se leen en un segundo por lo que engancha. El final es brutal, te quedas con la boca abierta. Me gusta muchísimo el estilo narrativo de su autor, es fresco, ágil, muy bueno desde el punto de vista literario, se nota que escribe pensando en el lector, en que éste disfrute con lo que está narrando. Me gusta que los autores hagan esto, que logren que sus historias conecten de una forma especial con el lector, para mí esto es lo que las hace buenas.

Yo no puedo más que recomendar "El milagro original", una novela escrita de forma inteligente, adictiva, con la que no vas a poder parar de reír, con la que disfrutarás. Ya lo he comentado antes: es una buena mezcla entre Indiana Jones con 007 incluso con los Goonies puesto que hay un momento en el que Benjamin Hood me ha recordado bastante al personaje que interpretó Sean Austin.

Así que si buscáis una lectura para este verano que os pegue a la toalla aquí la tenéis.

Ysabel M.