El mapa del cielo

Opinión:

En libros de tanto éxito es inevitable que leáis críticas muy positivas y otras, cómo no, negativas. Esta reseña va a ser una defensa a ultranza, convencida, férrea y apasionada, y sólo por una cosa: agradecimiento por haber disfrutado tantísimo leyéndola y por estar, además, tan bien escrita. Las razones por las cuales alguien no aprecia un libro como "El mapa del cielo" (o el anterior) las sabrá él mismo, sin embargo esto siempre será así. Stephen King vende más millones de libros que nadie en este planeta (y además se leen), pero no le gusta a todo el mundo. Así que permitidme que utilice una parte de mi reseña a contradecir lo que se dice en una de esas reseñas que no coinciden en absoluto con la mía (y no, esto no es una guerra, es que alguien ha dicho algo con lo que no estoy de acuerdo y probablemente ha sido muy leído, y yo quiero defender mi posición porque obviamente es contraria a la suya, y creo, además, que Félix, como autor de calidad, se merece lo que voy a decir a continuación ya que estoy convencida de que él será más discreto y no se meterá en estos líos como yo sí hago públicamente)
 
Lo que más gracia me hace leyendo a otros lectores (bueno, sólo a otro) es que todo aquello que él considera fallos son, para mí, un ejercicio fantástico para implicarte en la trama porque una cosa es repetirse (y aburrir ¡anda que no he visto yo esto cientos de veces!) y otra muy diferente saber contar las cosas desde distintas perspectivas y mantener el interés, implicándote al cien por cien, ofreciéndote la oportunidad de estar más dentro de la novela que nunca porque la ves con varios ojos, distintos cerebros, diferentes puntos de vista (y además no se repite tanto, que parece que nos quejemos por vicio, por mucho que respete las opiniones de otros comentaristas). Conocedora (y sufridora) de cientos de libros con paja excesiva sólo puedo decir que lo que ha hecho Félix ya quisieran todos esos otros conseguir lo que consigue él. Tengo la impresión -aunque puedo equivocarme- de que simplemente quien se queja tanto de un libro como éste es porque va por delante su rechazo y, quizás, sus prejuicios, incluso aunque no sea consciente de ello. O simplemente, quién sabe, quizás es de esos que se apuntarían al "a mí no me gusta Stephen King" (mirad por donde, uno que mete mucha paja en sus libros), que también es respetable.
 
Pero no me resisto a rebatirle otra cosa: que este libro - o libros como éste, voluminosos, con muchas páginas - estén orientados a lectores que leen pocos libros es tan falso como que yo existo y soy de carne y hueso (y tantos y tantos amigos lectores que leen tanto como yo y disfrutan con libros como los de Félix, como con otros más del estilo del crítico/lector al que me refiero; porque sí, porque algunos leemos de todo). Quizás algún día se de cuenta de que se equivocó porque el mundo está lleno de lectores que contradicen lo que él afirma aunque haya unos pocos que coincidan con él (y menos mal que esto es así, vivan la diferencias de opiniones siempre que estén bien argumentadas)
 
Podría seguir rebatiendo algunos de esos supuestos fallos punto por punto (os aseguro que podría) pero con esto es suficiente. No voy a hacer una reseña exclusiva del libro sólo para contradecir a este lector. Su opinión es tan respetable como la mía, pero aquí el protagonista debe ser "El mapa del cielo", uno de esos libros que muchos autores quisieran haber escrito.
 
Cuidado con aquellos que crean leer gazapos en la novela.... nada está al azar, todo está medido, controlado, todo tiene sentido, no desenfundéis rápidamente las pistolas porque tendréis que tragar el humo de vuestros disparos. Félix J. Palma ha redondeado el libro -como era de esperar- dándole sentido a todo lo que lees. Quienes habíamos disfrutado del primer volumen y habíamos conectado cien por cien con él sospechamos rápidamente por qué leíamos lo que leíamos en éste, y si eres avispado lo entenderás rápidamente. Eso sí, el autor no te deja huérfano y con las dudas, te lo cuenta -o confirma tus sospechas- antes de acabar la novela.
 
Hay libros que te recuerdan lo bajo que puede llegar el ser humano, y hay otros que para darte un respiro y un poquito de esperanza, te descubren que el ser humano es capaz de las cosas más maravillosas. Las actuaciones de algunos de los personajes de "El mapa del cielo" son un buen ejemplo de ello: se sacrifican, cada uno a su modo, porque creen en la salvación de su raza. Esto no les diferencia de los "marcianos", pero hasta aquí llegan las similitudes. En realidad les diferencia todo: la conciencia, la lástima, la compasión... muchas son las características humanas que Félix J. Palma nos muestra en su novela, para contraponerlas a eso otro que ni siquiera la mente humana es capaz de concebir: el extraterrestre.
 
Como sabéis aquí se incluye una invasión marciana (el que se llame "marciana" es algo que se explica en la novela) y lo que más me ha fascinado es esa mezcla de terrores que ya conocemos de películas, series y de nuestra propia imaginación desatada, unidas todas en una historia. No importa sin son guiños o influencias, si algo es de su propia imaginación o si el portero de su finca le contó cómo pensaría él que sería una invasión marciana, lo importante es el resultado... en algún momento aterroriza. Leyendo el libro recordaba aquel "Fire in the Sky" / "Fuego en el cielo" y me temblaba todo el cuerpo. Y si sois mujeres, queridas, poneos en el papel de Claire y veréis. No digo más. Porque aunque al final parezca resolverse lo terrible, las atrocidades que hemos visto y vivido con Charles Winslow como narrador, no han desaparecido realmente del todo. He ahí el terror, queridos.
 
El amor entre Emma Harlow y Gilliam Murray (ella le rechaza, él hará la posible por conquistarla), acaba siendo creíble. ¿No te has parado a pensar alguna vez cómo ésa o aquélla pareja han acabado juntos si no pegan ni con cola? Detrás siempre hay una historia, cómo no. A veces hay amor, un amor que en principio parece imposible pero que puede terminar siendo una bonita historia que recordar, como bien hace Charles Winslow en su diario. Esta parte me ha encantado porque mientras van ocurriendo cosas su relación avanza inexorablemente y finalmente tiene uno de esos "finales" (y en los mapas de Félix "final" no es una palabra cerrada) que lo convierten en aquella memorable historia de amor que nos han dicho que viviremos. Eso sí, teniendo en cuenta cómo son los libros de Félix yo puedo imaginarme miles de finales distintos o incluso a mi marido y a mí acabando juntos en todas las dimensiones o mundos paralelos que se me puedan ocurrir, pero de diversas maneras (quién sabe, igual en otro mundo él es Mazinger Z y yo soy Afrodita A). Por cierto que Emma Harlow me ha encantado, es un personaje estupendo con el que me he reído mucho.
 
Y hablando de personajes, impagable el de Clayton y sus manos de repuesto así como sus inoportunos desmayos.
 
Los personajes que se repiten evolucionan en este tomo, y no vale de nada decir "ay, no se parece al real" o "no se parece en nada al que el autor había descrito en el primer tomo", ni mucho menos considerarlo un fallo porque entonces no han entendido NADA del libro. H. G. Wells podría tener antenas en vez de orejas y sería factible, aceptable y no se podría considerar un fallo. Quien lo vea así debería releerse ambos tomos, aunque creo que con una simple lectura es suficiente.
 
Además, recordad que esto no es meramente ciencia-ficción (menos mal): es fantasía, son aventuras, es drama, es amor, es una sorpresa tras otras, es un folletín pero con la calidad indiscutible de un gran escritor. A mí no me gusta la ciencia-ficción hard, así que estoy de suerte (¡y menos mal que a Félix no se le ha ocurrido escribir una de esas!), pero sí me gusta una cosa: que me sorprendan. Por eso me gustan los libros de Félix J. Palma, por eso leería y releería "El mapa del tiempo" y "El mapa del cielo", y, por supuesto, el que está por llegar, si tuviera que elegir qué releer y no pudiera elegir más. Sí, elegiría estos. 
 
Mi más sincera enhorabuena y mi mayor agradecimiento a Félix J. Palma por haber escrito estos libros, a los editores y la editorial por haber creído en él, y a quien le haya influido, ayudado o apoyado para que estas novelas lleguen a buen puerto.
 
Anika Lillo