El libro de Nobac
Título: El libro de Nobac
Título Original: (El libro de Nobac, 2008)
Autor: Federico Fernández Giordano
Editorial:
Minotauro
Copyright:
© Federico Fernández Giordano, 2008
© Ediciones Minotauro, S. A., 2008
ISBN: 9788445076927
Tapa: Dura
Etiquetas: misterio fantasía género fantástico homenaje guiños libros premiados literatura española novela terror thriller
Nº de páginas: 269
Argumento:
Un escritor que firma sus trabajos con pseudónimos, Edgar Pym, y
una periodista llamada Lisa Lynch, son contratados por un anciano
que no se puede bajar de su silla de ruedas, Valdemar, para que
cuenten al mundo su historia, su vida. Cuando el viejo les dice que
toda su vida está escrita en un libro que se escribe solo, Edgar y
Lisa continúan el trabajo por el dinero que les proporcionará, pero
conforme pasen los días y la investigación avance, las sorpresas
que se llevan les motivará para seguir… porque se juegan mucho en
ello.
Premio Minotauro de
Novela 2008
Opinión:
Esta es una novela de ritmo lento, pausado, alejado del best
seller facilón, sin un enganche rápido que te pegue a sus
hojas, y, sin embargo, la curiosidad del lector le llevará
probablemente a no abandonarlo nunca, porque lo que esconde la
trama con la pluma cuidadosa de Federico Fernández
Giordano, necesita una explicación que el lector
querrá obtener.
Fernández
Giordano cuida y mima su prosa, por ello quizás
resulte curioso encontrar en su historia en más de una ocasión la
repetición "pero sin embargo" todo seguidito, que, tratándose de
palabras que tienen el mismo significado, resultan extrañas en la
lectura. Lo mismo podría decirse de un "debióse" y otro verbo con
el mismo tratamiento cuando el resto del relato no está escrito con
ese estilo. Pero al margen de estos pequeños detalles, el autor
uruguayo residente en Barcelona se ha trabajado una historia con
buena prosa, de frases preferentemente largas y laboriosas, de las
que se leen poco últimamente, aunque esto quizás no anime a más de
uno, tan acostumbrados a los textos facilones.
La clara diferenciación de los personajes está muy bien descrita,
particularmente en lo que se refiere a la pareja contratada por
Valdemar.
A Edgar lo vemos como un ser simple, sin secretos (a excepción del
que mantiene con el mundo pero que el lector conoce), casi vulgar,
con una vida cargada de preocupaciones por el futuro y anodina si
no fuera por la influencia de su ex agente literario y amigo que le
lleva por las noches a buscar presas fáciles, llenando así sus
vacíos con sexo y alcohol. Respecto a sus neuronas, éstas son de
uso particular para encontrar la clave que le acerque más a Lisa y
ligársela. Apenas sí da para la historia de Valdemar mientras está
ella cerca (incluso cuando no lo está).
En cuanto a Lisa, el halo de misterio la envuelve casi desde el
principio, el mismo misterio que causa en Edgar, algo que
percibimos por su personalidad enigmática. Presentimos que nos
falta información respecto a ella, y sólo tiene sentido cuando
descubrimos lo mucho que le afecta la lectura del libro, pero sobre
todo que éste se escriba solo. Por otro lado, el extraño magnetismo
que Rudolf tiene sobre ella resulta sospechoso desde el
principio.
Yo apuntaría que las mejores descripciones las consigue cuando
Valdemar huye de la luz -su reacción- y sufre sus ataques, por lo
intensas, así como cuando éste les habla a Lisa y a Edgar de la
habitación del profesor Nobac llena de cacharros y metal oxidado,
el olor que traspasa las paredes y, a través de nuestra
imaginación, las páginas del libro.
"El libro de Nobac" llama a tu
curiosidad, por eso cuando surge un momento clave en el que Edgar
se desmaya, vive un sueño, y poco después recibe una caja
que contiene algo (que no diré) en su interior, la sorpresa hace
que frunzas el ceño. Y por supuesto ya no quieres dejar de leer. El
ritmo, a partir de ahí, avanza más rápido pero con el mismo estilo
que marca toda la novela. Eso sí, estamos en el punto culminante,
donde ya se va a descubrir todo lo que hasta ahora sospechábamos
pero que nos faltaba la certeza.
Quizás en esas sospechas deba incidir… Para mí el final no ha
resultado sorprendente, quizás porque mi imaginación también es
bastante desbordante, y puede que para otros lo sea, sin embargo
creo que se dan pistas más que suficientes como para que la
"sospecha inicial" se convierta en el final que imaginabas. Dos
personajes que se parecen en extremo (el profesor Nobac y el
periodista, ambos dados al alcohol y a las mujeres fáciles), y dos
personajes, de nuevo, que sufren una molestia particular (la luz en
el caso de Valdemar, y el calor en el de Edgar). El libro, en
realidad, está lleno de pistas para quienes las quieran encontrar,
por ello no diré más al respecto, pero lo cierto es que yo no me he
llevado ninguna sorpresa (a excepción del contenido de la caja).
Eso sí, leer "El libro de Nobac" me ha
merecido la pena, era como estar ante una revisitación del mito de
Frankenstein en la actualidad.
De haber sido Fernández
Giordano hubiera explotado más tres aspectos: el
personaje de Berta Ülversson que, siendo secundario, resulta uno de
los más interesantes, sobre todo por las frases que dice (para el
lector avispado, estas frases no tendrán secretos); el encuentro
entre Valdemar y Nobac cuando el primero busca respuestas; y por
último las visitas que Nobac -según Valdemar- hace a otros lugares
y otros tiempos conociendo a personajes de otras épocas. ¿No habría
sido fascinante? Pero quizás ése sea otro libro.
Anika
Lillo
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Comentario de los lectores:
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