El libro de los portales

Opinión:

Viajes de desplazamiento rápido entre dos puntos, viajes espacio-temporales, y viajes a otras dimensiones se unen en esta novela de jóvenes adolescente, protagonizada también por ellos, donde la aventura confluirá en lo que Laura Gallego suele incidir cuando utiliza los mundos fantásticos para enganchar a los más jóvenes: sus relaciones. Relaciones personales entre ellos, sus miedos, sus inquietudes, sus ansias de pertenecer a un grupo, de encontrar amor, amistad, de solucionar los problemas juntos. Una aventura.

Tabit y Caliandra son estudiantes de la Academia, vienen de distintas clases sociales pero ambos son importantes dentro de la escuela: él es el mejor con diferencia, y ella es especial porque tiene una mirada distinta hacia lo que estudia y deben crear: se guía por la intuición.

Yunek es un campesino. Es fuerte, piensa en que un error del pasado arruinaría el futuro de su hermana y trata de solucionarlo consiguiéndole un portal que la lleve a un futuro mejor.

Rodak es el heredero de un portal como guardián del mismo, pero su gozo en un pozo… Su portal desaparece.

La unión de los cuatro tiene como meta descubrir quién borra los portales y para qué, pero la novela cuenta con más sorpresas. Si hasta ahora sólo había puertas que hacían desplazamientos entre dos zonas, con la nueva bodarita descubrirán otro tipo de viajes, y cuando localicen la mezcla final del maestre desaparecido, acabarán en un viaje mucho más complejo: espacial pero a otro mundo, a otra dimensión.

Mientras, estos jóvenes se enfrentan a asesinatos, a un complot del que quieren descubrir quién es el artífice de las muertes, y de los robos de bodarita. Una aventura fantástica -por el género al que pertenece la novela-, en la que descubrirán también que les unen tristes pasados -unos más que otros- y lazos de amor adolescente.

Los jóvenes descubrirán quién les traiciona, pero también viajarán -buscando a maese Belban-  a un lugar terrorífico que no entienden, provocando más unión entre ellos cuando ya está llegando el final de la historia.

Esto, para mí, tarda mucho en llegar. Laura Gallego se recrea en sus personajes y sus conversaciones, sus averiguaciones y sus siguientes pasos, sus relaciones personales… haciendo que la aventura -aunque siga ahí- quede a veces casi en un segundo plano. Podría haberle dado más rapidez a la historia pero a los jóvenes les atrae bastante ese tipo de narración: la de adolescentes que se conocen, hablan, discuten, se odian o se aman, porque en cierta forma les mueve la emotividad con la que se pueden identificar.

A algunos jóvenes les cuesta entender el principio -lo que a mí me resultó asumible y fácil sin lugar a dudas- pero en cuanto traspasan esas páginas le llega la emoción, y acaban el libro con muchísima satisfacción. Y es que Laura sabe llegar a los adolescentes porque nunca ha abandonado su pequeña Peter Pan, la que le ha acercado a los críos, fans incondicionales de la autora.

Para mí, como adulta, lo que me ha resultado más interesante es el uso distinto de los portales y la gran paradoja que se produce cuando Belban y Tabit viajan al pasado, cuando se cometió un crimen.

Y de todos los personajes me quedo con Tash, que es una cría escuálida pero fuerte capaz de cambiar personalidad y aspecto sólo por ser útil a la familia, creando a continuación una serie de dudas respecto a quién debe ser, y formando un carácter fuerte y descarado que, entiende, va más acorde con su posición de "chico". Su perfil es el más complejo y rico, así que me quedo con ella.

En cuanto a mi "espacio" favorito, me quedo con aquel que aparece tras los portales violetas: extraños, peligrosos, en un limbo que no saben cómo controlar, y en el que aparece un personaje muy peculiar que no es de su mundo.

Si tengo que ponerle un pero es que Tabit y Tash nada más empezar el libro me llevó varias veces a confusión. Es la importancia de los nombres de la que ningún escritor debe olvidarse.

"El libro de los portales" tiene una trama de intriga, muertes y conspiraciones que es, en realidad, la necesidad de venganza de un personaje en el cual nadie ha pensado durante todo el libro. Eso me ha gustado. Ha sido un gran final.

Anika Lillo

Foto homenaje: