El juego del amor y del azar / La isla de los esclavos / La disputa / La colonia

Opinión:

Como suele ser costumbre en Cátedra, no sólo sabe reunir clásicos populares que prácticamente cualquier lector conoce (sea por adaptaciones infantiles o por películas o series televisivas), sino que también tiene ese don de saber traer autores importantes que el Tiempo ha puesto en el ostracismo. En este caso Cátedra "presenta en sociedad" a Marivaux, quien, en la primera mitad del siglo XVIII, escribió obras de teatro con mucho éxito en Francia y cambió la forma de proceder en la teatralización al mezclar el teatro de Molière (el cual imperaba en el teatro francés) y la commedia dell'arte. Aquí en España no ha sido muy apreciado, hasta el punto incluso de que ha habido más traducciones al catalán que al castellano. Su gran clásico, "El juego del amor y del azar", es la primera obra teatral de este libro de Cátedra, la cual va acompañada de tres obras más: "La isla de los esclavos", "La disputa" y "La colonia".

Marivaux es un autor importante dentro de la Ilustración, también apodado como el siglo de las luces, que revolucionó la forma de pensar y gobernar en Francia y posteriormente en Europa. A decir verdad, no entenderíamos parte de la sociedad actual, del proceder de la razón o de la gestión de la economía si no se hubiese producido la Ilustración. Marivaux ejemplifica con maestría ese cambio filosófico que se produjo en el arte y que encarnaron especialmente Diderot, Rousseau y Montesquieu, entre otros. Todos ellos pretendían dejar atrás toda esa filosofía de apología a los sentimientos y a la fe religiosa y a les clases sociales de nacimiento y abogaban por un mundo más equitativo donde la razón era el epicentro. En las cuatro obras de Marivaux el lector podrá comprobar a todas luces cómo las clases sociales y su influencia sobre las decisiones personales reinan entre los personajes. Son obras hilarantes, con mucho humor y mucha ironía, que fustigaban a todos aquellos que defendían que si uno nacía criado debía ser criado para toda su vida. También se caracterizan por poseer mucha carga filosófica y amorosa. Las obras en sí parecerán algo alejadas, algo impensable en la sociedad actual, pero incluso siendo tan añejas invitarán al lector a la reflexión, sobre los criados y los aristócratas, sobre la posibilidad de cambiar de clase social, sobre la mujer y su relación con el hombre, sobre las leyes, sobre la forma de gobernar, sobre el amor. Especialmente sobre el amor en "El juego del amor y del azar". Prácticamente por primera vez los padres de los personajes permitirán que sus hijos puedan tomar una decisión con respecto a su futuro familiar.

Como cualquier obra de teatro, se leen con prontitud. Además, entretienen sobremanera y no dejan indiferente a nadie. Sea para reír, para enfadarse o para cavilar. Incluso hay toda una extensa y prolija introducción en la que se enmarca la obra en su contexto socio-político y se expone las razones por las cuales Marivaux revolucionó el teatro francés.

Cristià Serrano