El juego de la memoria

Opinión:

Con el subtítulo de "Recordar puede ser mortal" se nos presenta una especie de futuro distópico ucrónico. Una realidad alternativa, de hecho. Os explico: No es una distopía en el sentido del fin del mundo pero sí un "reiniciar" la evolución del ser humano debido a un problema que no se explica en la novela cuándo surge pero que cambia el mundo (la pérdida de memoria a partir de cierta edad debido a una mutación genética por culpa de cierta proteína); tampoco es fantástico aunque lo ponga en las etiquetas (tags) por utilizar seres fantasiosos pero no entra dentro de lo que conocemos como realidad (de pronto los seres humanos se dividen en dos clases sociales, unos sólo recuerdan el día anterior, y los otros llegan a recordar dos días: nada más); es futurista en cuanto a que utiliza una tecnología imprescindible para recordar la vivido -curiosamente gracias a Steve Jobs, que es un Duo- pero es más bien ucrónico porque la vida no es como realmente la estamos viviendo, y este libro, escrito en 2017, sitúa la ambientación en 1998, 2008, 2013, 2014…, o sea que todo este follón de Unos y Duos viene de hace mucho. Es como si se viviera en un mundo paralelo al nuestro.

"El juego de la memoria" (que hubiera sido más acertado titularlo como en el original, "Yesterday", "Ayer") es una novela de intriga principalmente, pero también es un drama en cuanto a que la pareja protagonista es un matrimonio. Decía antes que ellos daban normalidad a un matrimonio mixto, pero lo cierto es que por más que se esfuercen hay diferencias entre ellos.

Y luego está la muerta: un mujer que estuvo internada en un psiquiátrico porque decía recordarlo todo, desde su niñez hasta ahora. Vamos, que estaba loca y tenía fantasías porque eso era imposible así que directa a un psiquiátrico (en su realidad). De aquí viene la venganza, de ella, y por eso la tenemos muerta. ¿Por qué? ¿Cómo se resuelve el caso? Eso es lo que cuenta la novela. Con ella tenemos lo que llaman thriller. Un detalle, el cómo esta mujer de pronto lo recuerda todo es un poco risible pero el final lleva sorpresa y equilibra la balanza.

Hacer este libro no ha debido ser fácil porque no es nada creíble. Yo no dejaba de pensar en estas cosas, por ejemplo: ¿un novelista que escribe libros (en plural) cuando con uno solo es suficiente porque lo lees y lo olvidas y puedes leerlo cada semana y es siempre nuevo? Solo recuerdas lo que apuntas en tu diario o lo realmente importante para tu vida y una novela no creo que forme parte de esa supervivencia. Otro ejemplo que me venía a la cabeza era que cómo era posible que si a los 18 o 23 años es cuando desaparece la capacidad de recordar (o sea que recuerdan desde que nacen -y nadie recuerda los primeros años de vida- hasta los 18, 23 si eres Duo) se hubiera conseguido todo lo que se ha conseguido: pongamos a uno que sale: Helmut Jong,  doctor en Medicina y Cirugía, psiquiatra colegiado. Hablemos de cirujanos, arquitectos, tecnología, informática, la Nasa, etc… expertos que no pueden recordar más que datos memorizados y su capacidad en realidad termina con 18 años, 23 con suerte. Me puedo creer que haya superdotados que con 14 años hayan conseguido lo que otros con 23 y a esa edad ya sean capaces de construir rascacielos y cohetes pero no es así como lo cuentan ni creo que existan tantos superdotados en el mundo (o que hayan existido, porque esta es una historia de pérdida de memoria que empezó hace mucho). Felicia Yap le ha dado una normalidad a este mundo futurista tan complejo y completo que no resulta creíble que exista con la capacidad de recordar solo dos días atrás (repito, con suerte), no sé si me explico.

La autora, Felicia Yap (1980) nació y creció en Kuala Lumpur, se trasladó a Inglaterra, estudió Bioquímica y se doctoró en Historia por la Universidad de Cambridge, trabajó como bióloga, historiadora, periodista especializada en tecnología. Creo que pensó que todos serían tan rápidos en sus estudios e inteligentes y capaces como ella, y pensó que esta realidad alternativa podría existir. Es más, ahora puede tener 40 años pero todo eso que ha conseguido no lo conseguiría antes de los 23 ¿no? Yo no lo veo tan factible. Parecida quizás, tan avanzada no. Para darle realidad habría quitado ciertos avances, pero es su novela, no la mía.

Aun así es una novela que por su trama resulta novedosa y también tiene la virtud de que se lee con ligereza. Está la intriga de saber por qué alguien quiere vengarse y luego el final, uno sorprendente que es lo que espera la mayoría de lectores (yo me lo voy a anotar en algún lado para no olvidarlo, que mi memoria… jajaja). También os digo que la venganza es muy enrevesada. Es más, lo que no me convence es cómo lo consigue ella (aunque si eres enrevesado está claro que si quieres, puedes). El libro no quedará como una joya cultural pero tiene su público seguro, yo también -probablemente- la habría publicado porque la lectura de intriga y ligera es la que mejor se vende y engancha, así que tendremos a Felicia Yap en más ocasiones, aunque de momento no ha publicado nada más pero esta novela en particular, por ingeniosa, tuvo ofertas de varias editoriales.

Anika Lillo

Foto homenaje: