El joven de la vida errante
Título: El joven de la vida errante
Título Original: (Shaonian piaobo zhe, 1926)
Autor: Jiang Guangci
Editorial:
Hermida Editores
Colección: El jardín de Epicuro - Ficción
Copyright:
© Hermida Editores, 2014
© Traducción y notas de Blas Piñero Martínez
Traducción: Blas Piñero MartínezEdición: 1ª Edición: Junio 2014
ISBN: 9788494176715
Tapa: Blanda
Etiquetas: otras culturas clases sociales clásicos amor enfermedades esclavitud esclavos novela clásicos modernos feudalismo hambre campesinos miseria injusticias tradiciones obreros frío proletariado ignorancia república china revolución china
Nº de páginas: 143
Argumento:
"El joven de la vida errante", de Jiang Guangci, es un clásico de la literatura prerrevolucionaria china, que narra con una calidad literaria extraordinaria las desventuras y vicisitudes de un joven cuya vida queda destrozada por un cúmulo de injusticias, y que se ve obligado a desempeñar pésimos oficios para sobrevivir y, sobre todo, a vagabundear por una China azotada por la injusticia, la miseria y el hambre, y donde hasta el amor es esclavo de una situación social llevada al límite de la paciencia humana.
Opinión:
Esta narración sobre un joven cuyo sufrimiento le lleva a adquirir conciencia de la injusticia y de la inmoralidad de un orden social que condena a la mayoría a una vida de miseria frente a la injusta opulencia de unos pocos, es un clásico de la literatura china de principios del siglo XX, que se puede leer con gran atención porque su gran calidad literaria, su magnífico ritmo narrativo, su sucesión de escenas tremendas siempre dominadas por situaciones al límite del protagonista, invitan a una lectura totalmente alejada de lo que podría esperarse de una obra con tantos años y de una cultura a menudo extraña para un lector occidental. Bien al contrario, los tremendos avatares del protagonista enganchan al lector desde la primera página, que es llevado en volandas por situaciones verosímiles que ilustran perfectamente la dureza de la vida en el régimen casi feudal y clasista de la China de principios del siglo XX, cuando a los obreros y campesinos se les trataba como esclavos.
Para tantas vidas golpeadas por sensaciones extremas, como el frío, la muerte, el hambre, la ignorancia, la enfermedad, Jiang Guangci concede una oportunidad literaria para dotarlas de visibilidad, de credibilidad, recurriendo a los elementos naturales, como la lluvia, el viento, la noche, las magras cosechas, que siempre se muestran como enemigos implacables de las personas humildes. Como cuando escribe aquel pasaje con el protagonista que se aleja de una ciudad subido a un paquebote, y ve cómo el cielo se cubre de negras nubes, con un frío para el que sus ropas finas no le permitían protegerse, bajo un viento de otoño que provocaba unas olas que producían un bramido violento, un sonido exasperante que entristecía a cualquiera que lo oyese, que sirve al autor para concluir que "si has sufrido abusos, si te has llenado de rencor e indignación, entonces es fácil que esa música triste te llegue hasta lo más hondo de tu alma. Esa música es la música de tu vida".
Un libro, como tantos de una época protagonizada por revoluciones que cambiaron el mundo, dotado de una épica propia de los tiempos en los que fue escrito, pero sin duda en este caso muy singular por su calidad literaria, que nos permite leerla sin que se nos caiga de las manos porque pudiera parecer antigua o desfasada, más bien perfectamente actual para otras tierras del mundo aún hoy esclavizadas y hambrientas por culpa de los señores feudales de la guerra.
Una obra que supuso durante décadas un merecido hito literario en China, a pesar de la incomodidad del régimen comunista chino con este autor de fama y culto, dominado hasta su temprana muerte por un espíritu libre alejado de asfixiantes y empobrecedoras ortodoxias institucionales. Porque en esta obra, a pesar de su clara vocación política, se desprende un empeño estético y poético que no encierra su arte, más bien al contrario, en una rudimentaria proclama ideológica. Porque esta historia que narra el poeta Jiang Guangci no es el relato de un héroe de final feliz gracias al triunfo de una revolución, sino que es una historia amarga, de un amor imposible con final trágico por una situación social radicalmente inmoral, que representaría algo inconcebible para un verdadero revolucionario que siempre está obligado a anteponer la causa a sus sentimientos individuales.
Tal vez ahí resida el valor de esta obra, la narración de un héroe fracasado que denuncia un estado inmoral, la de un ser condenado por la vida, la de alguien golpeado por la ansiedad de un final feliz que nunca llega, pero cuyos sentimientos radicalmente contradictorios con su realidad material le obligan a vivir, a respirar, a amar.
Hay que destacar el excelente trabajo en esta edición de Blas Piñero Martínez, que, además de la traducción de la obra de Jiang Guangci, nos regala una magnífica introducción y unas inestimables anotaciones que ayudan a comprender el sentido de muchas escenas del libro, y en muchos casos comprender su simbólica relación con algunas antiguas tradiciones chinas. Un gran libro para quien guste de la literatura y también para aquellos que quieran comprender un poco mejor al coloso chino. Un acierto, como tantos otros, de ese magnífico trabajo editorial que realiza Hermida Editores.
Jorge Riet
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Comentario de los lectores:
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