El instituto

Opinión:

Poderes psíquicos, que vimos en"Ojos de fuego", por ejemplo, o en "Carrie"... Niños que hacen piña, amigos indestructibles, como "It", o "Cuenta conmigo" entre otros… Stephen King coge dos de sus elementos más exitosos e hila una trama con sabor a MK Ultra, a 'Stranger Things', a sus inicios sin ir más lejos... Stephen King de verdad, con lo bueno y con lo malo pero con una capacidad de engancharte que ya quisieran otros. Me explico:

Estoy totalmente convencida de que la primera parte era innecesaria. "El instituto" se divide en tres partes claras: en la primera, una especie de introducción de apenas cincuenta páginas conocemos a un ex poli, Tim Jamieson, que llega a DuPray, un pequeño pueblo de Carolina del Sur donde acepta un trabajo como sereno. Con él conocemos a unos pocos personajes (entre ellos a gente de la policía y una sintecho llama Annie la huérfana); La segunda parte empieza con el secuestro de Luke Ellis, un crío capaz de mover una bandeja cuando se altera (sin proponérselo siquiera) y con una inteligencia desbordante, tanto que lo van a aceptar en dos universidades cuando todavía es un adolescente, solo que antes de que eso pase lo secuestrarán y comenzará verdadera historia del instituto y los niños capturados. La tercera parte tiene que ver con el desenlace: la fuga de un niño del Instituto y su encuentro fortuito con Tim Jamieson y Annie en DuPray. No hacía falta iniciar la novela con estos, está tan bien hecha esta última parte que no necesitábamos las primeras cincuenta páginas. A mí personalmente no me engancharon y me temí lo peor… pero una vez superadas -recuerdo que apenas son cincuenta- empieza de verdad la NOVELA, la que nos interesa, la que protagonizan los niños y con el punto de mira puesto en la organización secreta, un edificio lleno de gente cruel que cree estar haciendo el bien.

He aquí el quid de la cuestión: ¿el fin justifica los medios? El fin es aparentemente algo bueno para la humanidad, los medios son niños con telequinesia o capacidad para la telepatía, pero que lamentablemente son torturados, explotados y vaciados, niños que una vez están en sus manos ya no tienen destino ni libertad. Y de allí no ha salido ninguno. También es cierto que aquí aparecen niños torturados y las luces de Stasi, y estos dos elementos tienen como referencia a la propia Stasi, la policía secreta del régimen de la Alemania Oriental, la República Democrática Alemana, aunque en este caso -en la novela- no se trate de violaciones a críos para reeducarlos como pasaba en la RDA, lo que no significa que lo que sufren los niños de la novela sea mejor pues sus historias son lo más parecido a estar en manos de Josef Mengele.

Ya aprovecho para decir que esta ha sido una buena forma por parte de Stephen King de hacer una crítica hacia esos  sistemas, igual que lo hace en un momento dado dándole un zasca bien claro a Trump, como normalmente hace en las redes sociales.

En el instituto vemos cómo se van conociendo los chiquillos, cómo forman lazos indestructibles, cómo se forjan amistades más sólidas que las que hay entre muchos hermanos, y cómo van desapareciendo del ala del instituto donde están cuando llegan (la Mitad Delantera, donde están sus habitaciones y el patio). Efectivamente, este edificio tiene dos partes, y cuentan que el que va a la Mitad Trasera, no vuelve. Kalisha es la niña que recibe a Luke, ella le presenta a George, a Nick, a Iris y también a los otros. Todos tienen alrededor de doce o trece años. Cuando llega Avery Dixon, tan poca cosa y tan asustado, Luke ya lleva ahí unos días y se hace cargo de él. Le cuida. Esta unión entre amigos es la parte más emotiva porque el final será de traca, uno de esos que puede gustar a muchos, hacer llorar a otros, o incluso conseguir un descoloque entre enfado y alegría y no saber por dónde tirar… sin duda efectivo, sea como sea hay sentimientos. ¿Que si el libro vale la pena? Ya lo creo que vale la pena.

Una novela donde te hervirá la sangre en algunos momentos, con la que tendrás esperanza en otros, con un montón de elementos que seducen (empezando por lo que se hace en el Instituto -aunque odies a los adultos-), mucha emoción, tensión, sufrimiento, y uno de esos finales que parecen puestos ahí por aquello de los lectores que suelen decir "yo quiero saber qué pasa después con ellos", pues eso es lo que se encontrarán, unas páginas (para mí extras) donde sabremos qué ocurrirá con los niños que aún no hayan sido destruidos.

De este libro recordarás siempre a los críos (Luke, Kalisha, Nick, George, Avery -también conocido como el Avester)-, no os quepa duda, pero también se os van a grabar en el cerebro los villanos. Quizá con el tiempo olvidéis los nombres de Maureen, la señora Sigsby, Stackhouse, Hendricks, Gladys, Zeke, Heckel y Jeckel, Rosalind (octogenaria, la cabrona) aunque recordaréis su maldad, pero lo que jamás olvidaréis serán los críos que están en la mitad trasera de la Mitad Trasera, niños ocultos a la vista de los amigos pero que estos perciben con total claridad. Qué estremecedoras esas imágenes. Qué terrorífica esa situación…

Yo no sé qué tiene Stephen King, pero mientras leía su novela iba muy rápido y la alternaba con otra que aparentemente es amena y sin embargo me costaba leerla porque me faltaba interés, y eso que era de aventuras. No entiendo nada. Yo creo que mete drogas en las letras. En el submundo fantástico de King, todo es posible. Además creo que desde hace un tiempo con algunas de sus novelas se esfuerza más y escribe mejor. Adictivo cien por cien.

Anika Lillo

Foto homenaje al instituto y las luces de Stasi: