El informe Casabona

Opinión:

A pesar de la abundante literatura disponible sobre la Guerra Civil, sorprendentemente no abundan los relatos que liguen este conflicto bélico con la Transición democrática, como una continuidad histórica que ayude a comprender determinados personajes más o menos prototípicos de nuestra historia más reciente. Vila-Sanjuán consigue trenzar un relato de una espléndida factura narrativa apoyándose en una buena y compleja estructura narrativa, que permite observar las diferentes perspectivas de aproximación al principal protagonista, siempre presente y a la vez ausente en el relato. Esos ángulos diversos, a veces contradictorios, que, al mismo tiempo y afortunadamente, dificultan una idea cabal del personaje Casabona, siempre envuelto en el misterio de un individuo dotado de muchas apariencias pero con escasas pistas de su verdadera forma de ser.

Vila-Sanjuán nos ofrece un estilo literario limpio, fluido, sin excesos, que contribuyen a una lectura ágil a pesar de la aparente complejidad de una investigación armada con diferentes puntos de vista, dominada por un conductor que protagoniza la elaboración del Informe que da título a la novela, y que recorre las páginas de esta obra sin la presión del prejuicio o la necesidad de proponer o confirmar tesis alguna.

Sin duda podríamos caer en la tentación de reconocer personajes habituales que rodean a un perfil tan reconocible como el de Alejandro Casabona, como la madre ausente, un hijo problemático, el oscuro ayudante, los matrimonios sucesivos, una muerte poco aclarada, pero que sin embargo en la pluma del autor son creíbles, austeros incluso en su peso relativo en el relato porque aportan una indudable coherencia para la historia que se narra.

Una historia de una determinada clase social, con sus luces y sombras, con sus éxitos y sus miserias, con sus convicciones y contradicciones, que nos recuerda que muchas de las noticias que hoy nos asaltan ocultan hechos y personas del pasado perfectamente reconocibles con un poco de imaginación.

Esta novela es de una calidad indudable, bien escrita, bien estructurada, y oportuna por lo que viene a aportar de personal grano de arena para esa literatura en español escasamente habitada de personajes protagonistas de nuestra historia democrática, los mismos que hunden sus raíces existenciales y culturales en las páginas más negras de nuestro pasado. Una novela de una correcta tensión narrativa que alcanza el éxito perseguido por su autor, porque empuja al lector a preguntarse una y otra vez tras cada página ¿quién fue realmente Alejandro Casabona?

Jorge Riet