El imperio final (Nacidos de la bruma Mistborn 1)

Opinión:

La editorial Nova ha creado esta edición exclusiva de la trilogía Nacidos de la Bruma con ocho ilustraciones de sus fans. Para ello, se hizo una convocatoria en la que participaron setenta lectores de diez países, que fueron seleccionados por Brandon Sanderson y su equipo.

Estamos, por lo tanto, ante una edición de lujo en tapa dura de una de las mejores sagas de fantasía escritas. "El imperio final" es el primer volumen y el que voy a reseñar. En su interior hallarás ocho bellísimas ilustraciones a todo color, a tamaño completo de página, firmadas debajo por su creador. Destacar en las primeras páginas un mapa del lugar donde cobrará vida la trama, y al final del libro, también a color, la tabla de metales alománticos. Qué queréis que os diga: un trabajo que engrandece la magnífica obra narrada, que a su vez hace poderosa cualquier biblioteca.

Brandon Sanderson ha ambientado su maravillosa historia en un universo muy parecido al nuestro, ubicado en un futuro distópico medieval. Ese lugar no tiene plantas, ni flores, su naturaleza verde ha desaparecido, cubriéndose todo de una ceniza gris y de unas nieblas sobrenaturales que aparecen cada noche. Allí gobierna  Lord Legislador desde hace mil años, al que todos tienen por un Dios, y según se cuenta, fue él quien salvó a ese mundo de su destrucción final. Un héroe que usa sus poderes y su inmortalidad para mantenerse en el poder como un tirano temido.

Nos adentramos en un sistema de poder político-religioso, de nobles y esclavos que nos recordará nuestra propia época medieval. No es un libro de fantasía al uso donde salen elfos o enanos, aquí son todos personas humanas, unas poderosas y otras sometidas, y entre ambas un sistema de magia diferente, original, que se basa en el dominio de los metales, los llamados poderes alománticos.

Tendremos ese Imperio Final que no es otra cosa que la reunión de todos los pueblos del mundo en una sola región, bajo el puño del Lord y los nobles que lo apoyan: Inquisidores y obligadores, descendientes de aquellos aliados que ayudaron al Lord a lograr su divinidad. Bajo su puño están los Skaa, personas sin ningún tipo de poder, esclavos de sus amos, campesinos oprimidos, hijos de los que se opusieron en su momento al déspota. ¿Pero qué ocurre cuando alguno de esos nobles viola a una mujer Skaa? De ese embarazo perseguido y prohibido, nacerán "los brumosos" y "los nacidos de la bruma" ¿Qué tienen de especial? Uno de ellos será Kelsier, un ladrón bastante hábil que escapó de cierto sitio. Él reclutará a Vin, una chica callejera con un poderoso don oculto; ella será el corazón de la historia, mientras, Sanderson utilizará las enseñanzas de Kelsier para ir introduciendo la política, la religión, la magia...

En sus manos, junto a otros protagonistas, se encuentra la última esperanza de devolver la libertad y restablecer la paz en el Imperio Final. Todo ocurrirá en Luthadel, la base desde donde se ejerce todo el poder político.

No me digáis que no se os han puesto los pelos como puntas.

Esta primera parte se podría decir que es una introducción, pero no, aquí hay un fondo espectacular, una narración  simplemente inolvidable. Al ser el primero de la saga conoceremos sus personajes, que son muchos, pero todos tienen un trasfondo personal bien desarrollado, con unos antecedentes sólidos, sin caer en clichés. También se nos explicará para qué sirven cada uno de esos ocho metales cuyo poder místico implica quemarlos dentro del propio cuerpo. Esa ciencia nos permitirá disfrutar de legendarias batallas, donde los personajes vuelan por el aire. En verdad vais a quedar maravillados con la lectura, y es que Sanderson pergeñó un universo completamente novedoso, con una gran cantidad de civilizaciones, creencias, y una magia natural y peculiar, congruente, anclada en la ciencia. Lo mejor de todo es que nuestro autor lo trabajó todo de forma muy directa y eso, para el lector, es una gran ayuda, pues puede conocer ese universo de fantasía épica de primera mano, sin interrupciones. Narrado desde diferentes puntos de vista, permitiendo desplazarnos de una parte a otra de la trama con cierta comodidad.

Momentos de ciencia ficción crepuscular de primer orden, paisajes de ocres sepulcrales, aire miasmático, razas más allá del tiempo... esas y muchas otras son las sensaciones que nos produce este prometedor primer capítulo de una trilogía en ciernes que contiene todo para ser la gran épica de fantasía oscura actual. Hay ecos de Clark Ashton Smith y Jack Vance en la magnífica recreación de mundos. Un universo oscuro urdido hasta en el más escabroso de sus detalles, un muestrario revelador de extrañas razas y de sus costumbres, tan perfectamente explicadas que se sienten reales.

El autor manifiesta un estilo narrativo granítico, donde todas las posibilidades están servidas, cual copioso y abundante banquete... muy asequible para todo tipo de lectores, incluso aquellos que son ajenos a los géneros de la fantasía y la ciencia ficción. Un variopinto tapiz de estilos y situaciones y géneros perfectamente mixturados, increíblemente descrita con un inmejorable lenguaje. No pasó el autor por encima de ese complejo universo, supo dejarlo vivir, con su cultura, religión, historias, peligros, misterios, mitología, leyendas, escenas de acción y un romance suave (yo diría que hermoso). Todo ese conjunto, siempre dentro de un trasfondo religioso.

Os comenté de la increíble magia de los metales, el verdadero motor del libro. Conoceremos una segunda, llamada Ferruquímia. ¿En qué consistirá?

Llegaremos al final, uno de esos finales en que te quedas pensando... "No me jodas, esto no me lo esperaba", y lo mejor de todo es que es un libro autoconclusivo. Sí, habéis leído bien, es la primera parte de la saga y con un final cerrado. Aun así, su poderosa historia te deja con ansias de querer saber qué ocurrirá en la siguiente parte, con ese mundo y sus personajes.

Una saga que pasará al estatus de leyenda. Mi máxima puntuación.

Violeta Lila