El hijo del padre

Opinión:

La novela comienza con Diego Martín encerrado en un hospital psiquiátrico a la espera de juicio por el asesinato de Martin Pearce. Le torturó durante tres días y tres noches, para después matarlo de dos disparos.

¿Qué lleva a un respetado profesor universitario a cometer tal atrocidad? Tendréis que juzgarlo vosotros mismos tras leer la novela, porque cada uno entenderá la historia de una manera diferente, dependiendo de su propio bagaje emocional.

¿Por qué? Ramón Campoamor lo define perfectamente en esta cuarteta: «En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira.»

"El hijo del padre", de Víctor del Árbol, comienza mostrándonos las notas que Diego Martín escribió durante su estancia en la Unidad de Evaluación Psiquiátrica en la que estaba encerrado a la espera de juicio.

Es una novela dura que habla sobre la complejidad de las relaciones familiares y cómo estas nos marcan. Para bien o para mal, muchos terminan siendo hijos de sus padres y cometiendo los mismos errores que juraron no perdonar jamás.

El libro nos cuenta la historia de tres generaciones de la misma familia. A través de ellos vivimos la guerra civil, la lucha de la División Azul en Rusia, la dictadura y el comienzo de la democracia. Unos avatares políticos que nunca mejoraron el triste devenir de esta compleja familia.

La violencia se repite en cada uno de ellos: Simón, abuelo de Diego, pegaba a su hijo porque era la única manera que él conocía para meterle en vereda y hacer de él un hombre respetable.

El padre de Diego decide formar una familia, pero no sabe hacer las cosas mejor que su padre. Cierto es que no pega a nadie, pero nunca está cuando se le necesita. Pasa las horas buscando en bares, prostíbulos y peleas callejeras la manera de liberar ese odio que lleva enquistado en él desde niño.

Diego consiguió lo que no lograron ni su padre ni su abuelo: estudiar una carrera y casarse con una mujer de clase alta. Pero esos logros, aparentemente inalcanzables para alguien que provenía de uno de los barrios más pobres de Barcelona, no consiguieron amainar la tormenta que rugía dentro de él.

Una tormenta que terminó de desencadenarse cuando Martin Pearce se cruzó en su camino.  La crueldad del enfermero liberó todo el odio y rencor que Diego llevaba guardados desde su más tierna infancia.

Una novela dura que nos muestra el lado más terrible del ser humano: la crueldad, el odio y las ansias de venganza. Y las tres generaciones de los Martin comprobarán en carne propia, que las heridas que no se cierran por odio, acaban consumiéndote a ti y a todo lo que te rodea.

Un libro con una calidad narrativa espectacular y unos personajes soberbios que deja un poso amargo: el de una familia destruida por rencillas que se remontaban a antes de la Guerra Civil.

"El verdadero modo de vengarse de un enemigo es no parecérsele."

Marco Aurelio

Ana G. Aranda