El hijo de la amazona

Opinión:

Marisa López Soria, escritora murciana, ha publicado más de treinta historias dirigidas principalmente al público infantil y juvenil, aunque ella describe sus libros aptos "desde los 3 a los 103 años".

Ha sido ganadora del Premio Nacional de Narrativa del Ministerio de Educación y Ciencia en 1986, El Premio Lazarillo en 1996, su inclusión en la Lista de Honor de la CCEI en 2003 y el Premio Destino Infantil Apell-les Mestres en 2006. También ejerce como jurado y conferenciante por toda Europa

Una vez más, su amistad con Alejandro Galindo, ilustrador murciano, le ha llevado a colaborar con él.

Alejandro es autodidacta y empezó trabajando en el mundo de la publicidad y el diseño gráfico, colaborando al mismo tiempo con ilustraciones para el diario La Verdad de Murcia. En 2002 publicó su primer libro infantil y a partir de ese momento, alterna las ilustraciones de prensa y publicidad con aquellas para libros infantiles y juveniles. Ha trabajado para numerosas editoriales y ha obtenido numerosos premios por sus viñetas.

En esta ocasión, ambos se involucran de lleno con una historia sensible, emotiva, mágica y delicada que cumple con los requisitos ideales para que un cuento infantil sea un éxito para los lectores.

"El hijo de la amazona" es un álbum ilustrado amable, escrito con exquisitez y maestría y un lenguaje poético lleno de simbolismo y metáforas. Siguiendo la estructura característica de los cuentos, contando con presentación, nudo y desenlace, Marisa consigue tratar con sutil delicadeza una historia muy emotiva y sentimental que versa en torno a la mirada inocente de un niño cuya madre sufre de cáncer de mama.

Uno de los rasgos de la obra que más llama la atención es que la autora en ningún momento menciona la enfermedad ni aspecto alguno relacionado con el tema. Para mí este punto es digno de admiración, ya que considero que existe una gran dificultad en empatizar con la mirada de un niño que no entiende nada de lo que ocurre a su alrededor y explicar, desde su punto de vista, diversos sucesos que giran en torno a la situación familiar, al mismo tiempo que logra que el lector adulto sea consciente de cada uno de los sucesos que acontecen.

La narración está enfocada en primera persona de un modo muy original, con un vocabulario sencillo de texto extenso y formato telegráfico que incluye diálogos.

Se trata de una historia sutil, en donde se da gran valor a la familia y la manera de afrontar los problemas conjuntamente desde un punto de vista inocente e infantil que invita a reflexionar y ser consciente de la importancia y el valor de los pequeños gestos rutinarios que, en ocasiones, incluso nos pueden llegar a molestar.

Además, los temas que se tratan acercan al pequeño lector a una realidad permitiéndoles ampliar su vocabulario gracias a la variedad de palabras tan enriquecedoras que construyen la trama. Dentro de la extensión de enfoques que se le puede dar, es de especial mención la referencia a la diversidad familiar y la importancia de sentirse afortunado por la pertinencia a una a pesar de las características de sus miembros.

Así mismo, Marisa presenta la imaginación infantil y reivindica a través de ella la gran lucha de muchas mujeres ante la enfermedad, ofreciendo una alternativa o tema para tratar con los hijos.

Las ilustraciones de Alejandro Galindo acompañan al texto de un modo muy representativo. Son oníricas, parecen cuadros de acuarelas llenas de movimiento en colores tierra y ocres, y retratan la esencia mágica y emocional del cuento.

Sin duda, "El hijo de la amazona" es un libro maravilloso que llega al corazón y favorece el desarrollo personal, la empatía y el valor de múltiples aspectos del día a día.

Personalmente me ha emocionado muchísimo, encontrando una obra original y completamente diferente a lo que se puede esperar.

Una historia de valentía, amor, esperanza que la convierte en un ideal tanto para niños como para adultos. Muy recomendada para cualquier tipo de biblioteca y gustos.   

Marisa Costa