El gabinete de las Maravillas

Opinión:

La España del llamado Siglo de Oro. La España de Cervantes. Una época tumultuosa de guerras, pactos y traiciones. Un Madrid barroco y oscuro, con unas calles peligrosas por las que desfilan variopintos personajes de la más baja calaña, todo retratado perfectamente por Alfonso Mateo-Sagasta, como si estuviéramos allí mismo, o lo viéramos todo a través de una prístina bola de cristal. Lo dicho, pocos autores de novela histórica hoy pueden lograr semejante fiabilidad al retratar una época. Y esto, entre otras cosas, es algo de lo que vamos a leer en "El gabinete de las maravillas".

En España gobierna el Monarca  Felipe III, en una sociedad que avanza hacia cambios científicos que, en principio, parecen más obra de la brujería que del hombre. Por entonces estaban de moda las "cámaras de Arte", en las que ciudadanos acaudalados, nobles y reyes, atesoraban no sólo obras de arte, sino también piezas y objetos "raros" en aquel momento. Inventos no disponibles para el gran público, a los que solo tenían acceso unos pocos privilegiados, dentro de estos Gabinetes.

Isidoro Montemayor, investigador y pesquisa, (los lectores lo conocerán de la anterior novela "Ladrones de tinta", donde hizo su primera aparición como investigador) debe resolver un crimen cometido en uno de estos Gabinetes. Un cadáver descoyuntado, horriblemente mutilado... ¿Se trata de la obra de un hombre o de un animal? Ciertas pistas y huellas halladas en la escena del crimen parecen poner a nuestro detective en busca de un culpable que no parece, a todos los efectos, un ser humano. El componente de misterio y suspense está servido para el desarrollo de una trama adictiva y rica en personajes más que interesantes. Como Ximenet, odontólogo y peluquero, un verdadero truhan de humor muy fino y perspicaz. O la condesa de Cameros, noble que a pesar de su abolengo no dudará en mancharse las manos de mugre en la búsqueda de la verdad junto a Isidoro, al que le une algo más que la admiración y el respeto.

¿Y qué decir del propio Isidoro de Montemayor? Empujado por las circunstancias, se ve envuelto nuevamente en otro caso típico de novela negra, y nos lo cuenta en sus diarios, que va llevando religiosamente... Sus locas teorías, sus miedos e inseguridades, su humor negro y desternillante, sus relaciones con el poder.

¿Se trata solo de un asesinato o falta también algún objeto del Gabinete? Entre cocodrilos disecados, calaveras y reliquias extravagantes, seguimos a Isidoro en una aventura maravillosa, donde tienen también sus cinco minutos de fama, personajes de la época que no pueden faltar en la narración. No puedo desvelaros aquí quiénes son, pero todo amante de la Historia los reconocerá en cuanto aparezcan.

"El Gabinete de las maravillas" es una auténtica maravilla, en tanto y cuanto nos muestra la evolución de la Magia en Ciencia, el cómo los postulados que una vez se creyeron delirios, en poco tiempo pasan a ser realidades. Las matemáticas como vehículo para entender la mente de Dios, la medicina encontrando los antídotos, usando un veneno para contrarrestar otro... Todo lo veremos desde la óptica de un investigador que a la vez es un científico en constante progreso, mientras busca a un despiadado asesino por las calles de un Madrid resplandeciente y a la vez decadente.

Reino de Cordelia nos regala una edición lujosa, bellamente ilustrada por José María Gallego, en tapa dura y tamaño grande. Ilustraciones lujosas para una novela que lo merece sobradamente.

Una lectura increíble.

Violeta Lila