El espíritu del último verano

Opinión:

Leer El espíritu del último verano es regresar a esos veranos de nuestra infancia y juventud, aquellos en los que vagábamos libres en el pueblo, sin supervisión, sin preocupaciones, disfrutando cada momento con esa dejadez que otorga el saber que, durante el verano, eres totalmente libre.

Susana Vallejo rompió su racha de "eterna finalista", como ella misma se definió en el I Encuentro Nacional Anika Entre Libros, gracias a este libro al ganar el premio Edebé de Literatura Juvenil. Debo decir que el premio es muy merecido: es una historia breve, sencilla, pero que transporta al lector a ese rincón de su memoria que creía olvidado.

La narración, llena de descripciones que nos traen hasta los olores típicos del verano, transcurre sin prisa pero sin pausa, alternando el presente de Fran con sus recuerdos de ese último verano de su juventud, antes de convertirse en adulto.

Los personajes nos recuerdan a esos familiares que todos tenemos en la familia: esos tíos que gruñen y discuten sin parar, el solterón, los abuelos… Están muy bien definidos y nos llegan por la sencilla razón de que todos conocemos a alguien como ellos, y ese es uno de los logros de este libro, el transportarnos a nuestros últimos veranos rodeados de familia y amigos.

Mediante una sencilla trama, la búsqueda de un misterioso tesoro de la reina mora y la amenaza constante de la muerte de alguien cuyo nombre empiece por "F" que ha vaticinado un espíritu, vemos a los personajes vivir la aventura de sus vidas, redescubrir una amistad perdida, enamorarse y desenamorarse, descubrir secretos…

En definitiva, es un libro que recomiendo para leer porque a los jóvenes les servirá ya no sólo para pasarlo bien con su lectura, sino también para darse cuenta de la importancia que esos veranos tienen para nosotros, convertidos en fábricas de recuerdos imborrables que llevaremos en la vida adulta.

Elena Martínez Blanco