El esclavo de Velázquez
Título: El esclavo de Velázquez
Título Original: (El esclavo de Velázquez, 2014)
Autor: Fernando Villaverde
Editorial: Suma de letras
Copyright:
© 2014, Fernando Villaverde
© 2014, Suma de letras
Edición: 1ª Edición: Septiembre 2014ISBN: 978-84-8365-657-0
Tapa: Blanda
Etiquetas: Velázquez, pintor, siglo XVII, corte madrileña, novela histórica, moriscos
Nº de páginas: 280
Opinión del librero:
Las relaciones entre el esclavo morisco Juan de Pareja y su
señor, el pintor Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (1599-1660)
inspiran el relato que en forma novelada reconstruye la vida de
estos dos personajes en la Corte madrileña de Felipe
IV.
Cuando en 1623 se traslada Velázquez a Madrid desde Sevilla,
reclamado por el rey como pintor de Cámara recibe el regalo de un
adolescente, Juan de Pareja, esclavo de condición heredada de su
padre que eligió voluntariamente...
Argumento:
Se fabula en esta novela la historia del morisco Juan Abonabó Pareja, Juan de Pareja para los cristianos, quien nació ya esclavo porque su padre prefirió perder la libertad a afrontar los riesgos y peligros de la expulsión a principios del siglo XVII.
El amo de su padre solía acogerlo en su palacio porque le agradaba su compañía, y allí trataba de darle instrucción leyéndole libros religiosos y, sobre todo, introduciéndolo en la que era su gran pasión, la pintura que llenaba los corredores y galerías de su residencia.
Siendo Juan ya adolescente, su amo decidió cederle el chico al joven pintor sevillano Diego de Silva y Velázquez, que marchaba a Madrid para hacer carrera en la Corte.
Primero esclavo de casa y después en el taller, Juan pasó prácticamente el resto de su vida al servicio de la familia Velázquez. Incluso acompañó al maestro en su segundo viaje a Italia, donde fue retratado por él.
Sin embargo, cuando su amo don Diego le ordenó que posara para su pincel, Juan fue presa de un gran desasosiego: ¿por qué iba a retratar a un esclavo quien era pintor de la monarquía más poderosa de la tierra? Una razón desvelada finalmente como metáfora del destino de Juan: ser alguien para siempre.