El diario de Renia Spiegel. El testimonio de una joven en tiempos del Holocausto

Opinión:

Renia Spiegel fue una joven judía polaca que padeció los grandes y devastadores sufrimientos que la Segunda Guerra Mundial fue dejando a su paso. Empezó a escribir con quince años y murió con dieciocho dejando, al igual que Anna Frank, un legado en forma de diario inacabado de sus vivencias personales. A diferencia del "Diario" de Anna, el de Renia es más introspectivo e intimista. Esto quiere decir que no se dedica a describir con detalle los acontecimientos históricos que van sucediendo, sino que más bien se deleita en exponer en cada entrada su estado anímico y sus emociones.

Los escritos de Renia están impregnados de amor por la naturaleza, nostalgia, tristeza, añoranza y desamparo por una madre que al principio se ocupa más de la carrera de su hermana Elizabeth, que de ella misma y, posteriormente, la deja a cargo de sus abuelos. La guerra la sorprenderá separada de sus padres y será doblegada a la vida en un gueto, esto marca un antes y un después en la joven escritora.

Por otro lado, encontramos el despertar sexual de una joven que evoluciona a lo largo de tres años, tiempo que ocupan sus escritos. En las entradas de dicho diario se pueden hallar la fantasía juvenil y las ideas alocadas y cambiantes de una joven enamoradiza y soñadora cuya vida gira entorno a la escuela, las amistades, las fiestas y los problemas familiares. Nada que pueda sorprender o difiera de las preocupaciones de un adolescente en la actualidad.

El estilo de la joven es pulcro, muy formal y sofisticado. Además, Renia tenía un alma sensible, noble, dulce y optimista. Así lo presenta con la poesía que regala acompañando sus textos. Ser poeta era uno de los grandes sueños de Renia y, en mi humilde opinión, considero que, de no ser por su prematuro fallecimiento, hubiera dejado un prometedor en la literatura con sus poemas.

Su poesía, al igual que la prosa, es intimista y delicada, reflejo de su alma inquieta y preocupada. Denota el inicio de una calidad literaria sublime para una adolescente.

En sus poemas expresa de una forma lírica todas las preocupaciones que, de una forma u otra, ha expuesto en la narrativa. Es por ello que el lector podrá encontrar poemas dedicados a los sueños, a la nostalgia, al amor, a las relaciones, a las diferentes emociones, a su madre, a los caídos en la guerra, a los bombardeos o al patriotismo, entre otros.

Esta combinación de prosa y lírica me ha gustado excepcionalmente dado que para entender a un poeta se ha de conocer su biografía, puesto que, en la mayoría de los casos, se encuentra íntimamente ligados. Es por ello que esta simbiosis de estilos literarios nos ayuda a conocer en profundidad a la autora motu proprio.

Llegado a un punto de la lectura, es posible que el lector se sienta abrumado o considere que no ha avanzado demasiado en cuanto al asunto, y en cierta forma es así. El contenido no cambia en ningún momento, los aportes históricos son escasos y la autora se centra más en descargar sus pensamientos más profundos sobre el papel. Al fin y al cabo, un diario tiene esa misión.

En general no es una gran obra literaria, puesto que como bien indica la propia Renia en una de sus entradas ella escribe para sí misma y no para que alguien más la lea. Sin embargo, y a pesar de todo es una obra interesante de leer, sobre todo para los amantes de las historias ambientadas o desarrolladas durante el Holocausto.

Tras haber leído numerosas obras referidas al tema, he de admitir que "El diario de Renia Spiegel" es un libro diferente a todo lo que ha podido caer en mis manos anteriormente.

Cabe destacar que la edición cuenta con un prólogo, en el cual se prepara al lector al tipo de libro que se va a leer. Esto condiciona en cierto punto dado que al ser un diario no se pueden adelantar hechos y acontecimientos históricos, el contenido puede ser muy lineal y espontáneo y puede que exista una ausencia de información, a diferencia de unas memorias que cuyas reflexiones, vivencias y antecedentes ya están predispuestos por el propio autor.

Así mismo, Elizabeth, hace sus propias aportaciones a través de un emotivo prefacio en el que desarrolla en pocas palabras lo que supuso para ella el Holocausto y el descubrimiento del diario de su hermana. En el epílogo, concluye la obra exponiendo los acontecimientos posteriores a la muerte de su hermana de todos los personajes.

En conclusión, es una obra muy interesante que, si bien no se puede considerar de las mejores lecturas históricas relacionadas con la Segunda Guerra Mundial, permite que el lector se adentre y viaje a través de los sentimientos de un alma noble que, a corta edad, prometía ser una gran poeta y que su sueño fue imposibilitado al ser víctima de los atroces acontecimientos de la historia de la humanidad.

Marisa Costa