El día que me atreví a ser feliz

Opinión:

"El día que me atreví a ser feliz" es una historia de búsqueda de la felicidad. Jaqueline hizo toda su vida lo que su familia quería y dejó de lado la vida que ella anhelaba y, además, al hombre que ella amaba. Vivió junto a Marcel como se esperaba pero siempre llevó un pedazo de su vida en secreto. Simplemente hizo lo que tocaba y no se enfrentó, ni luchó, por su felicidad.

Marcel por su parte, también dejó atrás sus ilusiones de juventud. Cosas que siempre quiso hacer y que también se las ocultaba a su mujer. Ambos vivían una vida que no era la que querían. Su ilusión era bajar a nado el rio Loire; tenía toda la documentación necesaria, todos los planos, y nunca lo había hecho. Pensó que si lo hacía podría recuperar a su esposa y lo preparó todo para esa aventura.

Nane, la prima de Jaqueline, era todo lo contrario. Fue un espíritu libre que se fue de casa y siguió a su felicidad. Por ese motivo Jaqueline la admiraba tanto y, al abandonar a Marcel, fue a visitarla. Sin ser consciente, buscaba la fuerza que su prima tenía.

Caroline Vermalle narra una historia aplicable a muchas personas. Por desgracia, existen muchas personas que anteponen las normas sociales a su felicidad. En el libro deja ver cómo se llega a una sensación de vacío, de infelicidad y de haber perdido el tiempo. Es una llamada a la búsqueda de la felicidad y dar un sentido a la vida. Nunca es tarde para decidirse a ser feliz.

Jaqueline y Marcel han empezado su búsqueda, y el reencuentro con ellos mismos. ¿Serán capaces de enfrentarse a los miedos y encontrar su felicidad? ¿Encontrará Jaqueline al que fue el amor de su vida?

En mi opinión, es una historia bonita y emotiva; para recapacitar sobre la vida y decidirse a buscar la felicidad. Nada es tan importante como ser uno mismo y luchar por los sueños. Quizá nunca es tarde para segundas oportunidades.

Ana Machancoses