El club de los malditos 1. Maldita hermana

Opinión:

Con Maldita hermana, Gemma Lienas, autora conocida por la serie "La tribu de Camelot", da comienzo a una nueva colección que puede considerarse un spin off de su saga más famosa.
 
Por las páginas de esta historia aparecerán personajes tan conocidos como Carlota y Mireya, protagonistas de la serie anterior. Aquí se convertirán en personajes secundarios, ya que los verdaderos protagonistas serán Marcos, el hermano de Carlota; Lucas, el hermano de Mireya, y Borga, que tiene dos hermanos gemelos y una abuela que parece comprenderlo todo.
 
Los tres amigos pertenecen a ese grupo de personas a los que parece salirles todo mal. Si se comparan con sus hermanas y hermanos salen perdiendo y piensan que no les importan a nadie. Sólo piensan ver su programa de dibujos animados favorito, aunque a los ojos de su familia éste sea para niños pequeños, y leer sus comics preferidos.
 
Marcos llegará, incluso, a inventarse un superhéroe con poderes especiales que se convertirá en su alter ego y será capaz de dar solución a todos sus problemas. Lucas será el encargado de plasmarlo en papel y Borja quién pone los diálogos. Pero sobre todo, aparecerá en la imaginación de Marcos cuando se encuentra ante un verdadero lío.
 
Los tres muchachos se complementan muy bien y se servirán de consuelo mutuo. Gracias a Mimí, la abuela de Borja, se les ocurrirá crear "El club de los malditos" en el que decidirán cómo enfrentarse a los malvados, que no serán otros que sus padres, hermanos, profesores, matones de clase, etc. Como lema de tan prodigioso club adoptarán el famosísimo Uno para todos y todos para uno. 
 
Una vez más, y a través de esta nueva serie, Lienas nos ofrece una visión divertida, didáctica y optimista de las situaciones y problemas cotidianos a los que se pueden enfrentar los niños de hoy en día. Concretamente, en la historia presente, remarca el temor ante el primer día de instituto, algo normal ante un cambio de colegio, gente desconocida y que influirá en los próximos años de su vida. También veremos los celos típicos entre hernanos y, de refilón, tocará el tema de la poca atención que los padres prestan a los infantes que están entrando en la adolescencia, aunque sea de forma inconsciente, debido al cansancio con el que llegan del trabajo, lo que hace que no tengan ganas de soportar problemas en casa. Así tratarán como banalidades los problemas que para los niños serán sumamente graves, por lo que se sentirán frustrados e incomprendidos, algo que por desgracia sucede muy a menudo. 
 
Mila L. Castelo