El Capitán Calzoncillos y la turbulenta aventura de Don Tufote

Opinión:

Poco conocimiento tenía yo de estos libros, más allá de que ya llevaban unos cuantos publicados, y de que se realizó una película basada en ellos; de dicha película, he visto algunos extractos, y me resultaron graciosos. Pero he aquí que llega a mis manos este libro, número 12 del personaje y, según se especula y se comenta en las propias páginas, posiblemente el último: no creo, pero dado que hay una serie amplia de spin-offs, es posible que se deje descansar al personaje durante un tiempo. Bueno, en realidad esto no es importante para la reseña, pero lo comento como curiosidad.

Dav Pilkey comenzó a dibujar tebeos, a escribir historietas y a dibujarlas porque al padecer Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, además de dislexia, era frecuentemente regañado y castigado, dedicándose a las historietas durante esos castigos. Eso se refleja en los personajes y escenarios de El Capitán Calzoncillos; a la aburrida escuela Jerónimo Chumillas (y a sus grises, aburridos y autoritarios profesores) se le contraponen dos de los alumnos, Jorge y Berto, que probablemente sufran de lo mismo que el autor, y que dedican su tiempo libre a pequeñas gamberradas en el colegio y a crear tebeos en su casa del árbol (editorial casaenrama); una de su máximas creaciones es "El Capitán Calzoncillos" que, por una serie de avatares, tomará presencia real en el cuerpo del (hipnotizado) director Carasquilla. Bueno, esto es parte de lo sabido por los conocedores de los libros y la película. Ahora, centrándome en este libro, he de decir que me ha sorprendido mucho, me ha gustado y lo considero muy bueno. En un primer momento, aunque sea una obra infantil/juvenil (a partir de siete años), toca temas más profundos de lo que podríamos creer; el problema de los niños con TDAH, las escuelas (y profesores  e incluso algunos adultos) autoritarios y aburridos, el paso a la edad adulta, la homosexualidad (sí, uno de los personajes adultos está casado con una pareja de su propio sexo, y tienen hijos), etc: como vemos, algunos ejemplos, tratados con total naturalidad, de temas que está bien que los niños vayan conociendo.

Por otro lado, me ha sorprendido el humor, a veces ácido, la mayoría de veces rayando el surrealismo, pero siempre enfocado a las bromas que los más pequeños puedan entender, con un lenguaje claro, llano, que a veces casi rompe "la cuarta pared", y en el que los personajes son muy conscientes de que se encuentran dentro de una obra de ficción, haciendo a menudo referencia a otras páginas, o a libros anteriores. También, dado que el autor es asimismo ilustrador (al igual que los protagonistas), nos muestra cómics (tebeos) dentro de la propia obra, alguno sobre los mismos personajes de la obra, otros ajenos a la misma (una obra diferente dentro del libro que estamos leyendo); incidiendo en la faceta de ilustrador, hay momentos en que el desarrollo de la historia mezcla la narración y la ilustración: un texto puede acabar en la ilustración (es decir, estamos leyendo el texto, y la parte final, en vez de ser narrada, es una ilustración: ya se sabe que una imagen vale más que mil palabras…). Asimismo, el autor juega con la alternancia de ilustraciones y texto, mete bromas a costa de la "animación" de las imágenes, etc. Además de todo esto, toca (con humor), temas de ciencia ficción, de terror, de familia…

Una obra completita.

Pues, acabando ya, reitero que esa mezcla de humor, a veces absurdo, con el juego de las ilustraciones, y esos temas mucho más profundos de lo que creía que iba a encontrar (TDHA, familias, homosexualidad, paso a la edad adulta, relaciones de los niños con los adultos, educación…), mezclados con otros como la ciencia ficción, las aventuras, etc, me ha sorprendido gratamente, y ha hecho que me lea este libro en un rato (ayudado, eso sí, por la profusión de  ilustraciones, lo que ha ayudado a la rapidez de la lectura).

Aparte del tema propio de este volumen, que como podéis ver, casi ni he tratado, lo recomiendo, aunque tal vez para edades un poquito más adelantadas que los 7 años que de proponen (bueno, en realidad es un +7 años)… o no, ya depende en cada familia saber a qué edad sus hijos pueden estar preparados para estos temas que he comentado.

J. Javier Arnau