El burdel de Lord Byron

Opinión:

Se trata de un libro muy recomendado para adultos, dado que su lenguaje es explícito y en ocasiones obsceno. Sus descripciones físicas son muy evocadoras, estéticas y sensuales. Las descripciones de las situaciones y el flujo son muy acertadas y permiten ver a través de los ojos del narrador, gracias al estilo directo, desenfadado y poco artificioso.

Las emociones de los personajes se entrelazan con la trama que se divide en tres voces, dos en pasado y la del Lord. Ésta utiliza el presente y el estilo epistolar y un narrador en segunda para desmarcarse de las otras dos e impactar en el espectador a la vez que explica sus aventuras a la prostituta, que cumple el papel de amiga y confidente. Después está la de Margaret (Lily), quien comparte el peso del protagonismo con Byron, tiene el papel más extenso y se desenvuelve en tercera persona. Y por último, una muy mínima, la de Jonathan, un inspector de Scotland Yard quien, pese a ser el primer personaje en salir a escena, hace un leve papel como interrogador para que Lily, ya anciana, le cuente todo lo que necesita saber.

A pesar de las múltiples voces narrativas y personas del narrador, la obra no resulta confusa y aburrida sino liviana y apasionada. En sus páginas se suceden los múltiples estados de ánimo de Byron, quien tapa su oscuridad con teatro, magnificencia y derroche. Es a la vez superficial e idealista, brillante y decadente, apasionado y desesperado. Es, bajo todas sus máscaras, un personaje atormentado, desamparado y excesivo que no puede vivir con su amor verdadero, su hermanastra Augusta.

Como contraste, Lily es una mujer tranquila, estable y segura. Desde su temprana madurez y su actitud paciente y cariñosa, sorprende con su seguridad y la personalidad más arrolladora de todo el conjunto.

Es de una apuesta irreverente, satírica y provocadora. Está cargada de crítica social y muestra en toda su extensión la doble moral imperante en Inglaterra. En sus páginas hay una búsqueda decadente de la belleza, el idealismo y la sensualidad que roza el éxtasis y el desgarro y que no entiende de género. En ella no existen el término medio, el tabú o la mesura.

Por múltiples escenarios como pueden ser las islas británicas, Venecia y Grecia se dan cita personajes de la talla de los Shelley y Polidori. Entre medias hay decenas de amantes, una esposa despechada y unos cuantos hijos ilegítimos.

Si, pese a todo este desarrollo, no has salido huyendo, este libro es para ti. "El burdel de Lord Byron" una lectura intensa y salvaje que no te va a dejar indiferente. Vas a saborear la pasión de principio a fin en este canto desesperado a la vida, al amor y al erotismo.

Noelia Montalbán