El año de la purificación. Saga La Espada de la Verdad

Opinión:

Con "El año de la purificación"  parece que la saga de La Espada de la Verdad  (una de las sagas de literatura fantástica más extensas de los últimos años) encara su desenlace. Y como en anteriores volúmenes, Terry Goodkind demuestra su capacidad para ir desgranando el ovillo de la trama que ha ido trazando a lo largo de estos veintiún libros. Esta vez, el anuncio de la apertura de las cajas del Destino hará que los acontecimientos se precipiten, ya que la suerte parece estar echada. ¿A favor de quién?
 
Mediante el cambio de foco en la narración, Terry Goodkind se cuela en la mente y en los acontecimientos que conciernen a cada uno de los personajes que han acompañado al lector a lo largo de tantas aventuras, para ir mostrando las distintas piezas de un inmenso rompecabezas que se irán encajando para iluminar los puntos oscuros que otros personajes no podrían saber. De esa manera, somos capaces de seguir ahondando en las profundidades de cada una de ellos, comprender sus motivos, sus miedos y sus anhelos, y contemplar cómo el momento final se acerca.
 
Narrada con sencillez y acierto, esta novela, como las anteriores, se sumerge en la dualidad entre el bien y el mal, pero sin caer en maniqueísmos. Todos tenemos sombras, incluso los defensores del bien. Y en el corazón de alguien como Jagang es posible que haya un ápice de amor, quizás de orgullo dolido… y es que incluso él puede tener debilidades, aunque eso lo convierta en alguien más peligroso si cabe.
 
Navegando en los conflictos que han asolado este mundo fantástico - y en definitiva, el mundo real en el que todos vivimos -,  Terry Goodkind sigue mostrando las distintas caras del poder y el afán de poseerlo. Mediante las reflexiones de distintos personajes podemos contemplar el horror que puede desencadenar el afán por imponer el pensamiento único, el rechazo que sienten algunos hacia aquellos que no piensan o no defienden lo mismo y el peligro que eso conlleva. Y es que, a pesar de encontrarnos en un mundo de ficción, los problemas de fondo que transitan en esta obra son bastante más reales.
 
En definitiva, una obra de literatura fantástica bien llevada y mejor estructurada, que permite al lector pasar un buen rato y seguir conociendo el mundo creado por Terry Goodkind.
 
Inés Macpherson