El alumno aventajado

Opinión:

La obra de Joseph Roth vuelve a las librerías españolas de manera paulatina, gracias al trabajo de editoriales como Acantilado, Alianza o la del título que nos ocupa, Nórdica. En el volumen que reseñamos encontramos una recopilación de relatos cortos que se encuentran entre los más célebres del autor: no hay más que señalar el que nombra la edición: "El alumno aventajado", o quizá el más célebre de todos, "La leyenda del santo bebedor", probablemente la obra más popular de Roth con permiso de Leviatán.

La traducción, ajustada y meritoria, corre a cargo de Alberto Gordo y Juan Andrés García. La prosa de Joseph Roth tiene un magnetismo que se basa en una mezcla de sencillez y un soplo de poesía que se administra con regularidad, sin grandes alardes pero con la fuerza suficiente para hacer el texto especial.

"El alumno aventajado" cuenta la historia de Anton Wanzl, un chico tremendamente ambicioso que no tiene ningún problema en recurrir a las tretas más maquiavélicas para conseguir sus propósitos vitales. Otra cosa es si ese ascenso perpetuo lleva a la felicidad a él mismo y a su entorno.

Con "Bárbara", segundo de los relatos presentes en el libro, conocemos la vida de una chica que es huérfana de madre desde los diez años, y que asiste a la disipación moral y casi física de un padre que vive para el juego.

"La leyenda del santo bebedor" cuenta la historia de un borracho que encuentra de manera tan casual como frecuente un dinero que debería emplearse para honrar una virgen, pero que al final siempre acaba gastándoselo en bebida. Se suele interpretar como una metáfora más o menos disimulada de la propia vida del autor, que tuvo no pocos problemas con el alcohol. Su encanto perenne se deposita en la manera en que Roth cuenta la historia, a la que dota de una ligereza tan bien proyectada que más parece esa leyenda a la que alude el texto que una simple historia de adicción. Imprescindible para conocer el universo del autor.

El volumen se encuentra además presentado por un curioso prólogo, bajo el título de "Joseph Roth y los Zweig", a cargo de Friderike Zweig, primera esposa del gran escritor.

Rafael Ruiz Pleguezuelos