Drácula (Fernando Marías editor. VVAA)
Título: Drácula (Fernando Marías editor. VVAA)
Título Original: (Drácula, 2008)
Autores: Carmen Posadas, Cristina Cerrada, Fernando Marías, Gustavo Martín Garzo, José María Merino, Ricardo Menéndez Salmón, Eduardo Lago, Raúl Guerra Garrido
Editorial:
451 Editores
Colección: 451.Re:make,Serie 451.Re.TM,Ternura Para Los Monstruos
Copyright:
© Autores
© 451 Editores, 2008
Edición: 1ª Edición, 2008ISBN: 9788496822429
Tapa: Blanda
Etiquetas: versiones cuentos Drácula
Nº de páginas: 149
Argumento:
Autores: Cristina Cerrada, Raúl Guerra Garrido, Eduardo Lago,
Gustavo Martín Garzo, Ricardo Menéndez Salmón, José María Merino,
Carmen Posadas e ilustración de Santiago Sequeiros.
Los remakes de Drácula están compuestos por los siguientes
relatos:
Vampiros en Weimar, Ricardo Menéndez Salmón
El relevo, José María Merino
Carta dirigida a las novias de Drácula encontrada por el
doctor Van Helsing en su castillo, Carmen Posadas
El príncipe de las tinieblas, Gustavo Martín
Garzo
Te prohíbo contarlo, Raúl Guerra Garrido
Aquella paradoja infernal de su destino, Cristina
Cerrada
Alina, Eduardo Lago
La ilustración de Santiago Sequeiros se titula
"Danzando en la oscuridad"
Opinión:
De la serie TM (Ternura para los monstruos) éste es, para mí, el
más flojo de todos. Da la impresión de que los autores no han
sabido implicarse tanto como en los otros dos tomos
(Frankenstein y Hombre
Lobo), y eso me decepcionó un poco. Además, rabiaba
por leer algo de ciertos autores (caso Menéndez Salmón o Cristina
Cerrada) y también sentía curiosidad por otros (Carmen Posadas, que
me ha decepcionado muchísimo, y Gustavo Martín Garzo, al que adoro
por sus cuentos).
Ricardo Menéndez
Salmón recupera a Reinfield, pero su relato no
consigue emocionar, ni motivar ni sorprender. Le falta implicación.
Como sabemos, Reinfield es un personaje al que se le puede sacar
mucha punta, y tengo la impresión de que el autor no ha querido
desligarse de su estilo para arriesgarse con este relato. De todos
modos sí me ha gustado su originalidad a la hora de elegir los
roles y el ambiente de los personajes. Eso lo salva.
José María Merino
juega con las sensaciones y las dudas de un recién llegado al mundo
de los cazavampiros, pero lo hace de forma demasiado aséptica, nada
emocionante, demasiado fría.
Lo de Carmen Posadas, para
mí, ha sido tremendo… Un título tan largo como pretencioso el
relato. Ha querido hacer una novela resumida, y éstas deben saber
hacerse para ser buenas. La suya no lo es. Y prometía, porque su
Drácula conocía a Oscar Wilde (hasta se atreve a utilizar a Bosie,
el amante de Wilde en la vida real), o incluso menciona a Bram
Stoker y Jack el Destripador. Pero ha quedado en pura pretensión y
a mí me ha decepcionado una barbaridad. Para este tipo de libros,
me quedo con el que escribió Tom Holland ("El señor de los
muertos") donde Lord Byron se convierte en vampiro.
Con Gustavo Martín
Garzo ha sido diferente: a pesar de que se aleja del
tiempo o la época, su relato es más personal, más cercano. El poder
de Drácula, esa hipnosis que consigue en sus víctimas, aquí la
vemos también en la del novio Susi, un personaje entrañable porque
forma parte de la infancia del narrador. La forma en que alarga el
relato, en cambio, a mí personalmente me sobró.
Raúl Guerra Garrido juega con el misterio, y en
cierta forma lo consigue. Hay un empalamiento y una intriga, pero
luego se bifurca la historia hasta otra más propia de cuento para
preadolescentes, si no en el estilo, sí en la trama.
Cristina Cerrada vuelve a traernos a la
actualidad, y como en una metáfora, nuestro clásico Drácula se
convierte a primera vista en lo que -de hecho- es hoy en día: un
merodeador, un hombre peligroso que puede acabar en asesino, en
violador, en psicópata. En realidad, un hombre que "busca" algo. Y
buscando buscando yo me perdí, desgraciadamente, y quizás debido al
tedio que me habían dado los anteriores relatos, pero me perdí.
Como en la mayoría de relatos, no puedo recordar qué contaba su
historia, tan solo que era de las más o menos me gustaron. Y eso es
una pena...
Finalmente Eduardo Lago, al fin, pone algo de
chispa al conjunto de relatos. Es un texto sencillo pero acertado.
Una mujer reconoce al vampiro, se hablan, hace mucho que no se ven,
él la recuerda de hace muchos años, rememora algo de su vida, su
verdadero nombre… Estamos en la época actual, y revisitamos el
pasado. No es pretencioso, es sencillo y, quizás por eso, el mejor
de todos.
Me consta que una crítica como ésta puede resultar muy dura tanto
a los editores como a los autores, pero quisiera hacer constar
algo: cuando a los escritores les pagan por hacer un gran trabajo
por el que cobrarán y por el que el lector pagará, lo mínimo que
pueden hacer es implicarse al 100 %. Esta implicación sí la he
visto en "Frankenstein" y en
"Hombre Lobo". Así que, no era tan
difícil.
En cualquier caso me he prometido releer algunos relatos porque
quiero encontrarles ese algo que sé que pueden tener, y no he
encontrado (los de Ricardo Menéndez Salmón y Cristina Cerrada).
Creo que merecen una segunda oportunidad, una relectura. Está claro
que para gustos, los colores.
Anika
Lillo
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Comentario de los lectores:
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